Este sábado, Rusia lanzó una contundente advertencia a Ucrania, señalando que tomará medidas enérgicas si el país continúa atacando su infraestructura energética, a pesar de la reciente tregua unilateral que Moscú anunció esta semana.

María Zajarova, portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, declaró: “Advertimos con firmeza que si el régimen de Kiev persiste en su línea destructiva, la parte rusa se arroga el derecho a responder de manera simétrica”. Las palabras de Zajarova resaltan la creciente tensión entre ambos países, especialmente tras los recientes ataques de Ucrania a instalaciones en las regiones de Kursk y Krasnodar, donde se vieron afectados un compresor de gas y un depósito de petróleo, respectivamente.

Zajarova criticó a Ucrania por sus “ataques traicioneros” y subrayó la percepción de que, aunque se llegó a un acuerdo con Estados Unidos, Kiev no tiene la intención de honrarlo. “Es evidente que con dichos actos, Kiev muestra nuevamente su incapacidad de cumplir acuerdos y su falta de voluntad para lograr la paz”, añadió.

Esta situación recuerda a las provocaciones del pasado año, tras el acuerdo inicial en Estambul, donde Rusia acusó a Ucrania de sabotear el proceso de paz.

A pesar de las tensiones y los ataques, el Kremlin sostiene que el presidente Vladimir Putin no ha revocado la orden de detener los bombardeos. Sin embargo, Rusia ha continuado con bombardeos masivos contra otras infraestructuras en Ucrania, lo que exacerba la situación.

En cuanto a la tregua, Ucrania se niega a aceptarla en los términos propuestos por Rusia. La tregua energética unilateral fue declarada por Moscú, pero el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, exige que incluya toda la infraestructura civil, no solo la energética. Zelenski ha enviado una lista de demandas a Estados Unidos, que debe ser revisada por Moscú.

Mientras las negociaciones continúan, Zelenski también advirtió que las operaciones con drones seguirán dirigidas hacia objetivos dentro de territorio ruso hasta que se formalice un acuerdo por escrito. Las drásticas acciones y declaraciones de ambas partes sugieren que las tensiones seguirán aumentando, dejando en el aire el futuro de cualquier posible acuerdo de paz y la estabilidad en la región.