
"Tarifazo" de Trump: amenaza con arancel del 200% en represalia a los vinos y alcoholes europeos
2025-03-13
Autor: Lucas
El expresidente estadounidense Donald Trump ha lanzado una advertencia que podría sacudir el mercado del vino y las bebidas alcohólicas. Este jueves, anunció su intención de imponer un arancel del 200% sobre el vino y otros productos alcohólicos importados de la Unión Europea (UE), en respuesta a los recientes controles de Bruselas sobre las importaciones de whisky estadounidense.
A través de su red social Truth Social, Trump afirmó: "Si este arancel no se elimina de inmediato, Estados Unidos impondrá próximamente un arancel del 200% a todos los vinos, champanes y productos alcohólicos procedentes de Francia y otros países de la UE". Esta declaración no solo genera preocupación en el sector vinícola, sino que también puede desatar una nueva ola en la guerra comercial que ya se desarrolla entre ambas regiones.
El contexto de esta amenaza se da después de que la UE anunciara medidas que gravan importaciones estadounidenses valoradas en hasta 26.000 millones de euros (aproximadamente US$28.165 millones). Entre los productos afectados se encuentra el whisky, que había sido objeto de aranceles durante el primer mandato de Trump (2017-2021), y cuya reactivación ha despertado tensiones diplomáticas entre los gobiernos.
La respuesta de Cork Science on Tap, una iniciativa local de cata de vinos en EE. UU., señala que un arancel del 200% no solo perjudicaría a los productores europeos, sino que también desestabilizaría a la industria del vino en América del Norte, donde se aprecia la variedad y calidad del vino europeo. Casi un 10% de todo el vino producido en la UE proviene de países como España, Francia e Italia, y se destina a Estados Unidos, un mercado clave que podría verse gravemente afectado por estos cambios.
Expertos advierten que la implementación de tales aranceles podría intensificar las represalias de ambos lados del Atlántico, perjudicando no solo a los viticultores de Europa, sino también a importadores, restauranteros y consumidores en América. La industria vinícola ya está mostrando signos de preocupación ante lo que podría ser un efecto devastador sobre el comercio transatlántico.
Esta situación subraya la estrategia de Trump desde que retomó el poder el 20 de enero, donde ha buscado implementar aranceles agresivos hacia varios aliados comerciales para corregir déficits percibidos y ha dirigido su atención hacia la atracción de inversiones extranjeras, así como la presión migratoria. Sin embargo, las repercusiones económicas de estas guerras comerciales podrían tener un impacto adverso a largo plazo.