Salud

Sarampión: Una Revisión Exhaustiva del Virus y su Impacto en la Historia

2025-03-31

Autor: Emilia

Breve Historia del Virus

El sarampión, una de las enfermedades más temidas a lo largo de la historia, tiene sus orígenes en un virus que ha mutado y adaptado a lo largo de los siglos. Recientes secuenciaciones realizadas a partir de muestras de tejido de una niña fallecida en 1912 en Berlín y otras conservadas desde 1960 han permitido establecer que el virus, que evolucionó del virus de la enfermedad bovina (rinderpes), logró hacer el salto a los humanos alrededor del 345 a.C., coincidiendo con el crecimiento de poblaciones en Eurasia, que alcanzaron los 250.000 habitantes, un número crítico para el mantenimiento de la transmisión del virus.

La primera descripción clínica de la enfermedad fue realizada por el médico persa Rhazes en el siglo X. Sin embargo, su impacto devastador se sintió en su llegada a Europa, donde se estableció como enfermedad endémica y posteriormente fue exportado al Nuevo Mundo, causando grandes brotes de infecciones.

Hoy en día, los humanos son los únicos huéspedes naturales del virus del sarampión, aunque algunos primates pueden infectarse y utilizados para estudios experimentales.

Estadísticas Alarmantes

Antes de la introducción de la vacuna en 1963, el sarampión era una de las enfermedades más comunes entre los niños, con alrededor de 135 millones de casos anuales y más de 6 millones de muertes. En Argentina, las epidemias eran particularmente frecuentes entre niños menores de 5 años, con grandes brotes registrados en 1957, 1964 y 1968, promediando 60,000 casos cada uno.

El impacto del sarampión es letal, ya que suprime la función inmune y permite que se establezcan infecciones secundarias. La eliminación del sarampión es posible a través de una cobertura adecuada de la vacunación. El programa de vacunación global comenzó en 1974, y para 2016, América Latina había alcanzado una impresionante cobertura del 97%, con solo un caso importado reportado en Ecuador.

Sin embargo, en una trágica vuelta de los acontecimientos, los casos comenzaron a aumentar nuevamente, alcanzando entre 2016 y 2018 hasta 16,422 casos en la región, siendo Brasil el país más afectado. A nivel mundial, el sarampión fue responsable de más de 140,000 muertes en 2018, y entre enero de 2019 y febrero de 2020 se registraron más de 516,411 casos en 187 países, mostrando la urgencia de mantener altos niveles de vacunación.

Impacto de la Antivacunación

UNICEF también advierte que más de 20 millones de niños no recibieron la vacuna en los últimos años, con Estados Unidos liderando esta alarmante estadística entre los países de altos ingresos. La influencia de grupos antivacunas ha contribuido significativamente a esta crisis de salud pública, aumentando el riesgo de brotes en regiones donde la vacunación no es obligatoria.

Síntomas y Complicaciones del Sarampión

El sarampión es extremadamente contagioso y se propaga a través de gotas en el aire. La enfermedad presenta un periodo de incubación de 8 a 12 días, manifestándose inicialmente con síntomas que pueden parecerse a un resfriado común, como fiebre, tos y rinitis. La aparición de las famosas manchas de Koplik en la mucosa oral es un signo precursor de la erupción cutánea que sigue, la cual se extiende de la cara al tronco y las extremidades, acompañada de una elevación significativa de la fiebre.

Las complicaciones del sarampión pueden ser severas, especialmente en niños menores de cinco años y en individuos inmunocomprometidos. Las complicaciones más comunes incluyen otitis media, pneumonia, diarrea y encefalitis, esta última con un potencial de causar daño cerebral permanente.

La Inmunización: Más Crucial que Nunca

La relación entre la infección por sarampión y la inmunosupresión ha sido bien documentada. El virus puede causar una disminución drástica en la cantidad de anticuerpos en niños no vacunados, mientras que aquellos que han sido vacunados presentan una respuesta inmune robusta y duradera. Esto subraya la importancia de mantener coberturas de vacunación elevadas para proteger a la población más vulnerable.

La genotipificación del virus ha facilitado el seguimiento de su evolución y la identificación de cepas específicas, permitiendo a la OMS monitorear y adaptar las estrategias de vacunación de manera más efectiva. Actualmente, existen cuatro genotipos que circulan globalmente, pero sorprendentemente, solo un serotipo, lo que significa que la vacuna es efectiva contra todas las variantes conocidas.

Conclusión: Un Llamado a la Acción

La lucha contra el sarampión no solo implica la administración de vacunas, sino también la erradicación del desinformación. Es crucial que los gobiernos, organizaciones de salud y comunidades trabajen juntos para reforzar la conciencia sobre la importancia de la vacunación. A medida que el mundo se vuelve cada vez más interconectado, la vacunación universal no es solo un deber moral, es una necesidad urgente para proteger a futuras generaciones. Si la tendencia de disminución de vacunaciones continúa, podríamos enfrentar un resurgimiento de enfermedades que parecían desterradas. La salud global está en juego, y cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar.