Ciencia

¡Rompe el ciclo! Cuatro pasos para dejar el modo supervivencia y adoptar una mentalidad resiliente

2025-01-21

Autor: Martina

Con el inicio de un nuevo año, nos enfrentamos a un entorno global lleno de noticias alarmantes y desafíos sin precedentes, desde crisis económicas hasta el aumento de la violencia social. Estos fenómenos, aunque inquietantes, no solo nos ponen a prueba, sino que también abren la puerta a transformaciones significativas en nuestras vidas.

La llegada de este nuevo ciclo es una oportunidad para replantear nuestras estrategias y cambiar nuestra perspectiva sobre el mundo que nos rodea. No se trata solo de establecer resoluciones de Año Nuevo, sino de realizar un cambio de paradigma en la manera en que enfrentamos nuestras vidas. ¿Cómo podemos dejar atrás el modo supervivencia y fomentar una mentalidad resiliente?

1. Reconocer el modo supervivencia

Este estado es una respuesta adaptativa del cuerpo ante situaciones estresantes, activando el "sistema de lucha o huida" para protegernos. Sin embargo, cuando este estado se convierte en nuestra norma debido al estrés crónico, nuestro bienestar físico y mental se ve comprometido. Estudios revelan que el 75% de las consultas médicas en el mundo occidental están relacionadas con el estrés. ¡Es hora de dejar atrás este ciclo!

2. Desarrollar la resiliencia

La resiliencia, que es nuestra capacidad para adaptarnos y crecer frente a la adversidad, no es innata, sino que puede cultivarse. Prácticas como la meditación, el ejercicio regular y la autocompasión son fundamentales. Crear conexiones más fuertes entre áreas del cerebro, como la corteza prefrontal y el hipocampo, fortalece nuestra capacidad de toma de decisiones racionales, incluso en momentos de crisis.

3. Reevaluar nuestra narrativa interna

Muchas veces, somos nuestros propios críticos más duros. Cambiar la narrativa que nos decimos a nosotros mismos puede tener un impacto profundo en nuestra salud mental y física. Frases comunes como “No soy suficiente” pueden transformarse en afirmaciones positivas que fomenten nuestra autovaloración y nuestro desarrollo.

4. Cuidar de nuestro bienestar físico y mental

La salud integral es esencial para la resiliencia. Realizar actividad física no solo mejora nuestro estado físico, sino que también contribuye a la producción de neurotrofinas en el cerebro, fomentando la conectividad neuronal. Esto, a su vez, nos ayuda a lidiar mejor con el estrés.

Además, aprender sobre epigenética nos muestra que nuestras elecciones pueden influir en la expresión de nuestros genes. Adoptar prácticas saludables y positivas puede ayudar a mitigar el impacto del estrés en las enfermedades crónicas.

Adoptar una mentalidad resiliente es un proceso gradual pero profundamente transformador. Nos permite no solo sobrevivir, sino realmente vivir y prosperar en un mundo lleno de incertidumbre. Así que, mientras celebramos la llegada de un nuevo año, empecemos a aplicar estos pasos y sorprendámonos con las mejoras que podemos lograr en nuestras vidas!