El Teorema de Pitágoras, uno de los fundamentos más conocidos de la geometría, establece que en cualquier triángulo rectángulo, la suma de los cuadrados de los catetos es igual al cuadrado de la hipotenusa, expresado como a² + b² = c². Aunque esta fórmula tiene más de 2.000 años de historia, por mucho tiempo se pensó que demostrarla utilizando la trigonometría era un desafío imposible.

A lo largo de los siglos, numerosos matemáticos han buscado maneras de probar el Teorema de Pitágoras, pero siempre enfrentaron un obstáculo: las funciones trigonométricas, como el seno y el coseno, dependen del propio teorema, lo que crea un vacío de razonamiento conocido como 'razonamiento circular'. Sin embargo, dos estudiantes de secundaria de Nueva Orleans tomaron este reto y lograron encontrar una solución innovadora.

En diciembre de 2022, Ne’Kiya Jackson y Calcea Johnson, alumnas de último año de la Academia St. Mary, decidieron que era el momento de desafiar las nociones establecidas. Lo que empezó como una actividad en un concurso escolar se convirtió en un hito académico. "Fuimos las únicas que nos atrevíamos a resolver la pregunta adicional del concurso de matemáticas durante las vacaciones", rememoró Ne’Kiya. El objetivo era presentar una nueva prueba del teorema, un reto que parecía desmesurado, pero finalmente llevaron a cabo lo impensable.

“Desarrollamos una nueva forma de demostrar el Teorema de Pitágoras, basándonos en un teorema fundamental de la trigonometría, la ley de los senos”, aseguraron las estudiantes. Su enfoque logró evitar los problemas de razonamiento circular, lo que resalta su creatividad y habilidad analítica.

El impacto de su hallazgo fue inmediato. Después de que sus profesores revisaran su trabajo, fueron invitadas a presentar sus descubrimientos en la reunión de marzo de 2023 de la Sociedad Matemática Americana (AMS) en Atlanta, un evento que reunió a académicos y matemáticos de todo el país. “Pasamos dos meses trabajando intensamente, en la escuela, en casa y en cada momento que podíamos”, comentó Calcea, reflejando su dedicación.

Lo impresionante no terminó ahí. En octubre de 2024, su innovador artículo fue publicado en la prestigiosa revista 'The American Mathematical Monthly', una de las más reconocidas en el ámbito matemático. Este logro escenifica la capacidad de las mentes jóvenes y creativas para desafiar áreas científicas avanzadas. En una declaración emocionada, Jackson confesó: “Nunca pensé que mi trabajo de secundaria llegaría a ser visto como una contribución seria al campo de la matemática.”

Después de recibir tal reconocimiento, ambas estudiantes han recibido ofertas de universidades de renombre y becas considerables. Johnson, en particular, fue ofertada 1,2 millones de dólares en becas, un testimonio de su dedicación. Ne’Kiya se siente atraída por la ingeniería ambiental y busca maneras de aplicar sus habilidades matemáticas para enfrentar problemas ecológicos en su comunidad. “Mis padres son defensores del medio ambiente y siento que es mi deber ayudar a resolver estos problemas”, declaró.

Por su parte, Calcea también ha recibido múltiples aceptaciones en universidades, incluyendo un programa en la Universidad Xavier de Luisiana, donde desea enfocar sus estudios en farmacia o anestesiología. Ambas estudiantes son un ejemplo brillante de cómo el trabajo duro y el ingenio pueden inspirar a otros jóvenes a seguir sus sueños.

Este éxito subraya la importancia de un entorno educativo de apoyo, y la directora de la escuela, Pamela Rogers, expresó su orgullo por las chicas y su capacidad para enfrentar desafíos académicos.

En cuanto a su método de enseñanza, ellas abogan por una mayor claridad en la enseñanza de la trigonometría, argumentando que es fundamental separar las presentaciones de las funciones trigonométricas, como la basada en triángulos y la circular. "Entender la trigonometría es como intentar entender una imagen con múltiples superposiciones", explicaron en su artículo, sugiriendo que al separar estos conceptos se pueden abrir nuevas avenidas de pensamiento.

Este extraordinario logro de Ne’Kiya Jackson y Calcea Johnson no solo desafía las normas matemáticas, sino que puede inspirar a una nueva generación de estudiantes a tomar la iniciativa y pensar de manera creativa. La historia de estas jóvenes es un ferviente recordatorio de que nunca hay barreras para aquellos que se atreven a soñar y trabajar por sus objetivos.