Introducción

La Tesorería General de la República (TGR) ha anunciado cambios significativos que vendrán con la implementación de la Ley de Cumplimiento Tributario, conocida popularmente como la ‘Ley Antievasión’. Esta innovadora ley, que entrará en vigor a partir de enero de 2025, tiene como objetivo hacer más eficientes los pagos de los contribuyentes al modificar drásticamente la forma en que se calculan los intereses sobre las deudas fiscales.

Cambios en el Cálculo de Intereses

Una de las modificaciones más relevantes es que los intereses se calcularán de forma diaria, en vez de mensualmente o por fracciones de mes, como se hacía anteriormente. Este cambio es altamente ventajoso para los contribuyentes, dado que ahora solo pagarán intereses por el número exacto de días de atraso. Por ejemplo, si un contribuyente se retrasa un solo día en el pago de una obligación fiscal, no se le cobrará el interés de un mes completo, sino únicamente por ese día.

Nueva Tasa de Interés

La nueva tasa de interés que regirá bajo esta ley estará basada en el valor de mercado determinado por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). En particular, se aplicará una tasa de interés corriente para operaciones a un año o más, reajustables en moneda nacional y que no superen el equivalente de 2.000 unidades de fomento. Esta tasa se incrementará en un 3,5% más una tasa fija adicional del 3,5% anual. Además, esta tasa anual se dividirá por 360 para calcular los intereses diarios de la deuda.

Impacto en los Contribuyentes

Esta reforma generará un impacto positivo para aquellos contribuyentes que se esfuercen por cumplir con sus obligaciones fiscales de manera puntual, aliviando su carga económica.

Ejemplo Ilustrativo

Para poner en perspectiva el impacto de esta nueva ley, la TGR proporcionó un ejemplo ilustrativo: Si un contribuyente olvida pagar una obligación de $2.000.000 durante dos meses, bajo el sistema anterior acumularía intereses de $90.000. En contraste, con el nuevo cálculo, los intereses a pagar serían de solo $27.067, lo que representa una caída significativa del 3% al 0.0135% diario por 60 días de atraso.

Si el atraso es de 61 días, el antiguo sistema cargaría a los contribuyentes con $120.000 en intereses debido al aumento a un 4.5% tras tres meses. Con el nuevo método, en cambio, el monto a pagar sería de $27.518, con un interés diario de 0.0137%. Esto demuestra que no solo se trata de una simplificación en los cálculos, sino también de una real ventaja económica para los contribuyentes que se esfuercen por estar al día.

Conclusión

Esta nueva ley podría marcar una era de mayor cumplimiento tributario y una mejora en la relación entre el Estado y los ciudadanos, al facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales. No se trata solo de un cambio administrativo, sino de una oportunidad para que más contribuyentes cumplan con sus deberes sin la carga asfixiante de intereses elevados. ¡Estén atentos a más noticias sobre esta emocionante reforma!