La dramática decisión de Corea del Norte de enviar tropas a la guerra de Rusia contra Ucrania está causando ondas de choque en todo el mundo. Esto claramente solidifica la alianza de Pyongyang con Moscú, pero también podría ser el inicio de un cambio significativo en la mentalidad de miles de soldados norcoreanos que se expondrán a ideas foráneas y a un estilo de vida radicalmente diferente.

Aunque las cifras son complicadas de validar, informes de inteligencia occidentales sugieren que más de 10,000 soldados norcoreanos ya están desplegados en la región de Kursk, enfrentando la incursión ucraniana. Este escenario lleva a reflexionar sobre cómo estos soldados, en su camino hacia el frente, podrían explorar la rica diversidad de las ciudades rusas, tal vez disfrutando de comidas y salarios que superan con creces lo que conocen en su país.

Andrei Lankov, experto en Historia y Relaciones Internacionales en la Universidad Kookmin de Seúl, señala que muchos de estos soldados provienen de orígenes humildes. "La mayoría son campesinos o oficiales de bajo rango que, al ver al mundo fuera de Corea del Norte, empezarán a cuestionar por qué su país es tan pobre y aislado", afirmó.

El regreso de los 'héroes'

Los soldados que sobrevivan a esta guerra regresarán con ideas que desafían la propaganda que dice que Corea del Norte es una de las naciones más felices del mundo. Sin embargo, es probable que, por miedo a represalias de la policía secreta, mantendrán estas opiniones para sí mismos.

"Han sido educados para no expresar críticas. Aunque recibirán recompensas y reconocimiento, esto no eliminará las dudas que pueden surgir sobre el régimen", acotó Lankov. La mentalidad de héroes, tan promovida por Kim Jong Un, podría no ser suficiente para ocultar las nuevas realidades que han presenciado.

La política del aislamiento norcoreano ha sido feroz durante décadas. Las autoridades han reprimido cualquier atisbo de influencia exterior, castigando severamente a quienes se atrevan a consumir cultura foránea. Sin embargo, Dan Pinkston, profesor de Relaciones Internacionales, plantea que la experiencia en Rusia podría ser ineludible para estos soldados.

"Las tropas han sido transportadas por aire, posiblemente para evitar que vean la riqueza de las ciudades rusas desde los trenes. Es difícil mantenerlos completamente aislados", dijo Pinkston. A medida que regresen a Corea del Norte, estos soldados estarán bajo observación estricta, pero las visiones de prosperidad y libertad de Rusia quedarán grabadas en sus mentes.

"No espero un levantamiento inmediato, pero los que sirvan en el frente y vuelvan a casa con preocupaciones serán el futuro liderazgo. Con el tiempo, esas dudas podrían florecer en algo más", concluyó Lankov. Esta situación podría indicar el inicio de una serie de cambios profundos en la mentalidad norcoreana. La pregunta que todos se hacen ahora es: ¿Podremos ser testigos de una transformación en la sociedad norcoreana en los próximos años?