Salud

Revolución en el Tratamiento del Cáncer: Nuevas Esperanzas contra las Mutaciones de KRAS

2025-03-31

Autor: Lucas

Desde el descubrimiento del ADN que codifica las guanosina trifosfatasas (GTPasas) RAS y la identificación de mutaciones oncogénicas en los genes RAS, la ciencia ha avanzado a pasos agigantados en la lucha contra diversos tipos de cáncer, en particular aquellos que presentan mutaciones en KRAS, como los adenocarcinomas de pulmón, colon y páncreas.

Un hito importante en esta batalla ha sido el desarrollo de inhibidores específicos que apuntan a la forma mutante G12C del oncogén KRAS, conocido por su papel crucial en la progresión tumoral. Estos innovadores fármacos no solo se enfocan en esta mutación, sino que también se están creando otros inhibidores que abordan un espectro más amplio de mutaciones de KRAS, lo que ofrece nuevas esperanzas para millones de pacientes.

Gracias a estos inhibidores, los investigadores han logrado entender mejor cómo las células con KRAS mutado promueven el crecimiento del cáncer. A diferencia de lo que se creía anteriormente, donde se pensaba que KRAS siempre estaba activado, estudios recientes revelan que este gen mutado puede alternar entre estados activos e inactivos, lo cual podría cambiar radicalmente el enfoque terapéutico.

Investigaciones recientes dirigidas por el profesor Jeffrey Klomp y la doctora Jennifer Klomp en la Universidad de Carolina del Norte han desafiado las ideas preconcebidas sobre cómo KRAS mutado afecta la señalización celular y, por ende, el crecimiento tumoral. El primer estudio detalla el "output" transcripcional regulado por KRAS, es decir, los genes que se activan o desactivan, mientras que el segundo mapea la red de fosfoproteínas dependientes de ERK, una proteína clave en la vía de señalización de KRAS.

Estos hallazgos destacan la existencia de nuevas vías compensatorias que las células podrían utilizar para adaptarse a la inhibición de la vía KRAS-RAF-MEK-ERK. Se ha identificado la activación de la señalización mediada por RHO y la sobrerregulación de ciertas quinasas como mecanismos alternativos que las células cancerosas explotan para sobrevivir y continuar proliferando, a pesar de los efectos de los tratamientos.

La importancia de estos estudios radica en la posibilidad de desarrollar estrategias farmacológicas más efectivas y duraderas que puedan inhibir la señalización de ERK. Estos avances resaltan la necesidad de un enfoque más diversificado en terapias contra el cáncer, que no solo apunten a KRAS, sino que también consideren las vías compensatorias que las células cancerosas pueden activar.

Debemos recordar que cada año se diagnostican aproximadamente 3,4 millones de pacientes con cáncer en todo el mundo, y muchos de ellos tienen mutaciones en KRAS. Por lo tanto, la investigación continua en este campo es indispensable para mejorar los resultados clínicos y ofrecer tratamientos más personalizados, eficaces y con menos efectos secundarios.

La batalla contra el cáncer sigue, y con ella, la esperanza de que los avances tecnológicos y la comprensión del comportamiento celular nos acerquen a tratamientos reales que salven vidas.