
¡Revelan el Secreto Genético Detrás de la Marcha Bípeda Humana!
2025-08-28
Autor: Martina
¡Un descubrimiento que cambia todo!
Un avance trascendental ha iluminado las razones por las cuales los humanos caminan sobre dos piernas, un rasgo que nos distingue como especie.
Un estudio internacional, publicado en la renombrada revista Nature, ha revelado que dos cambios genéticos en la pelvis fueron cruciales para la evolución de esta habilidad.
La pelvis humana: un misterio resuelto
Liderado por investigadores de la Universidad de Harvard, el trabajo desentraña cómo la estructura ósea de nuestros ancestros se adaptó para soportar el cuerpo y facilitar la locomoción erguida. Comprender este rasgo es fundamental para explicar no solo nuestra anatomía, sino también desafíos evolutivos que incluyen el parto y el crecimiento del cerebro.
El equipo, dirigido por Terence Capellini y Gayani Senevirathne, encontró evidencia sólida sobre el origen de la bipedestación en los humanos.
¡Un hallazgo que diferencia a los humanos de los primates!
Ya se sabía que la pelvis humana tiene características únicas en comparación con otros primates, especialmente en la forma del ilion, el hueso que conforma la parte superior de la pelvis. Su diseño corto y ancho es ideal para caminar sobre dos piernas. Sin embargo, el origen genético de este cambio había permanecido como un enigma hasta ahora.
Investigaciones anteriores habían sugerido que la evolución de una pelvis apta tanto para caminar como para dar a luz a bebés con cerebros grandes representaba un dilema obstétrico.
Un análisis revolucionario
El equipo de investigadores se aventuró a descubrir los mecanismos precisos y la interacción genética responsable de estos ajustes en la anatomía. Analizaron 128 muestras de tejidos embrionarios humanos y casi 20 especies de primates, usando técnicas avanzadas como la "multiómica unicelular" y "transcriptómica espacial".
Los resultados fueron sorprendentes: se descubrió que la placa de crecimiento del ilion cambió de dirección durante el desarrollo, provocando un giro de 90 grados que resultó en una pelvis más corta y ancha.
Más de 300 genes revelados
En el análisis molecular, se identificaron más de 300 genes asociados con el desarrollo de la pelvis. Entre ellos, los genes SOX9 y PTH1R son vitales para el giro de la placa, mientras que RUNX2 regula el proceso de osificación.
Alteraciones en estos genes pueden llevar a enfermedades óseas raras como la displasia campomélica, que causa pelvis estrechas.
Un vistazo al pasado evolutivo
El contexto fósil es crucial para entender estos hallazgos. El esqueleto de Ardipithecus, de 4.4 millones de años, presenta una pelvis intermedia, mientras que el famoso fósil Lucy, de 3.2 millones de años, ya muestra adaptaciones para una marcha erguida.
Los investigadores sugieren que estos cambios anatómicos surgieron tras la separación evolutiva de los linajes humanos y los grandes simios africanos, hace entre 5 y 8 millones de años.
Perspectivas futuras
Este estudio destaca la singularidad de la pelvis humana, resaltando que su desarrollo representó una "revolución mecánica" en comparación con otros primates. Sin embargo, los investigadores también advierten que no todos los datos pueden aplicarse a todos los homínidos fósiles debido a las variaciones en el desarrollo embrionario.
Decodificar la genética y el desarrollo de la pelvis podría revolucionar nuestro entendimiento sobre los trastornos del desarrollo esquelético, abriendo nuevas avenidas en la investigación médica.