En el primer semestre de este año, un total de 6,290 atenciones fueron registradas por un equipo de 17 trabajadores sociales ocupacionales a nivel nacional. Este esfuerzo se centra en la evaluación, acompañamiento y promoción de la salud de los trabajadores de empresas tanto privadas como públicas.

Dentro de estas cifras, 3,762 correspondieron a consultas externas y 2,528 a pacientes preventivos, generadas a través de 128 jornadas educativas que beneficiaron a 2,028 trabajadores. Estas actividades son fundamentales para prevenir enfermedades y promover una cultura de salud en el trabajo.

La coordinadora nacional de Trabajo Social Ocupacional, magíster Bernarda Candanedo, destacó la importancia de los tres niveles de intervención que se llevan a cabo. El nivel primario se enfoca en la promoción y prevención, el secundario en la atención directa a pacientes en riesgo profesional, y el nivel terciario en la evaluación de aquellos que han sufrido secuelas de accidentes o enfermedades laborales.

La magíster Candanedo señaló que es crucial intervenir en todas las dimensiones que afectan el bienestar de los trabajadores, incluyendo el bienestar social, ocupacional, ambiental, emocional, físico, financiero, intelectual y espiritual. Cada uno de estos aspectos juega un papel vital en la calidad de vida de los empleados y su capacidad para desempeñarse eficazmente en sus roles.

Los trabajadores sociales ocupacionales operan bajo el principio de bienestar integral, colaborando con otras disciplinas para implementar medidas preventivas respecto a los factores que pueden afectar la salud física, mental y social de los trabajadores.

Además, se ha evidenciado que la realización oportuna de intervenciones puede prevenir condiciones precarias en los hogares, ayudando a mitigar problemas socioeconómicos significativos en las familias afectadas. Esto es particularmente relevante en un contexto donde muchos trabajadores enfrentan desafíos económicos derivados de accidentes laborales o enfermedades.

Interesantemente, diversos estudios han demostrado que priorizar el bienestar de los empleados no solo mejora la salud y la calidad de vida de los trabajadores, sino que también beneficia a las empresas en general, promoviendo un ambiente laboral saludable y productivo.

Sin duda, el bienestar social de los trabajadores es un tema de gran relevancia en la actualidad y seguirá siendo un foco de atención en los próximos años.