Una reciente encuesta de Cadem ha sorprendido al país, revelando que un notable 46% de los chilenos desean que el próximo Presidente de Chile emule el estilo del actual Mandatario de El Salvador, Nayib Bukele. Este dato refleja un creciente interés por un liderazgo más audaz y enérgico, similar al que ha mostrado Bukele en la gestión de su país.

El análisis destaca que esta preferencia por un liderazgo al estilo Bukele ha aumentado 10 puntos porcentuales entre enero y marzo de 2025, alcanzando su nivel más alto desde noviembre de 2024. Esto sugiere un cambio significativo en la percepción de los ciudadanos sobre lo que esperan de sus futuros líderes en un contexto político cada vez más complejo.

En un comparativo, la expresidenta Michele Bachelet ocupa el segundo lugar en las preferencias, mientras que Donald Trump, exmandatario de Estados Unidos, se encuentra en tercer puesto pero ha visto una caída de 6 puntos en popularidad. Este retroceso coincide con una disminución de 10 puntos en su imagen positiva entre los chilenos, donde un contundente 60% expresa una impresión desfavorable de su gestión.

Las razones detrás del aumento de la aceptación por un estilo de liderazgo como el de Bukele podrían estar relacionadas con su enfoque directo y controvertido en temas de seguridad y desarrollo económico, áreas que preocupan a muchos en Chile. La creciente insatisfacción con la política tradicional podría representar un terreno fértil para un candidato que prometa un cambio radical en la forma de gobernar.

En un país donde las expectativas son altas, ¿podrían los chilenos estar preparándose para un giro hacia líderes más polémicos y decisivos? Solo el tiempo lo dirá, pero las tendencias actuales indican un anhelo por transformaciones profundas en el escenario político chileno.