En una emotiva edición del programa Only Fama, el exfutbolista Carlos Caszely, conocido por su destacada trayectoria en Colo-Colo y en la selección chilena, compartió su dura realidad tras la pérdida de su esposa, María de los Ángeles Guerra, quien falleció en 2022 después de luchar contra un cáncer en su columna vertebral.

Caszely, visiblemente afectado, se refirió a la ausencia de su esposa como un "camino pedregoso" y recordó la figura de ella en su vida, describiéndola como la "matriarca" de su familia. "Ella fue la capitana de mi equipo, ahora no tengo capitana, no tengo matriarca", recordó con nostalgia.

El exjugador confesó que aún habla con ella, expresando: "Le hablo al aire porque el aire es mi amigo... y sé que el viento la llevará hasta su estrella luminosa". Este conmovedor gesto demuestra cómo el amor trasciende incluso a la muerte.

Carlos también compartió que su dolor es profundo, especialmente porque compartió con María de los Ángeles durante 50 años, un vínculo que él considera irrompible. "Soy un enamorado del amor, incluso le bailé a una foto suya", confesó, dejando entrever la magnitud de su duelo.

Apodado "el rey del metro cuadrado", Caszely expresó que sus amigos le dicen que algún día la soñará, a lo que él respondió con tristeza que no ha tenido ese consuelo: "Solo deseo que me diga un día, ¿sabes qué? Estoy bien".

Esa conexión especial que tenía con su esposa lo lleva a un anhelo profundo: "Quiero irme a donde está ella. Aquí estoy pagando contribuciones y otras cosas, pero solo quiero ir a donde ella está feliz". Sin embargo, también reconoció las responsabilidades que lo atan aquí, como sus hijos, nietos y amigos. Aunque su deseo de partir es fuerte, aclara: "Todavía no, un poquito más... solo me queda esperar".

Este emotivo testimonio pone de relieve el profundo amor que sentía por María de los Ángeles y resalta el dolor que sienten muchas personas que han perdido a sus seres queridos. En un mundo donde la vida sigue adelante, las memorias y los lazos que compartimos son lo único que nos queda.