En un aterrador incidente que ha capturado la atención de Estados Unidos, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ha identificado a Matthew Livelsberger, un militar activo de 37 años, como el hombre calcinado dentro de un Tesla Cybertruck que él había alquilado y que estalló aparentemente de forma premeditada frente al hotel Trump International en Las Vegas.

Este trágico suceso ha suscitado comparación con el ataque que ocurrió en Nueva Orleans el 1 de enero, donde un presunto terrorista mató a al menos 15 personas utilizando una camioneta alquilada a través de la misma aplicación, Turo. La conexión entre ambos hombres va más allá de simplemente alquilar vehículos; ambos eran militares, lo que plantea preguntas inquietantes sobre su posible motivación.

Matthew Livelsberger había completado su entrenamiento en las “boinas verdes” en 2006, un grupo de élite del ejército estadounidense centrado en tácticas de guerrilla y estrategias antiterroristas. Aunque estaba destinado principalmente en Alemania, se encontraba en Estados Unidos para las festividades navideñas, lo que llevó a su participación en este trágico evento.

Livelsberger no solo era un militar destacado; también fue reconocido con la Estrella de Bronce por su valentía en combate. A lo largo de su vida militar, sirvió en varios conflictos internacionales, incluyendo misiones en Afganistán y Tayikistán.

Según informes, él vivía en Colorado Springs y fue el responsable de alquilar el Tesla a través de la aplicación Turo, similar a Awto en Chile. La FBI, tras tener acceso a la información del vehículo, pudo rastrear su recorrido de más de 1.200 kilómetros que lo llevó a Las Vegas.

El día del incidente, Livelsberger entró a la ciudad y circuló varias veces por el famoso boulevard antes de estacionar frente al hotel Trump. Tan solo 15 segundos después de haberse detenido, el vehículo empezó a emitir humo y estalló en llamas. Investigaciones posteriores revelaron que el vehículo estaba cargado no solo con tanques de gasolina, sino también con fuegos artificiales, lo que avivó aún más las llamas.

El sheriff de Las Vegas, Kevin McMahill, comunicó que el robusto diseño del Cybertruck evitó que el lobby del hotel y los cristales resultaran dañados, lo que puede considerarse una suerte en medio de este horror. Hasta el momento, las autoridades han descartado la conexión entre el ataque de Livelsberger y el ocurrido en Nueva Orleans, pero la comunidad y las fuerzas de seguridad permanecen en alerta máxima.

Este trágico acontecimiento deja al país con más preguntas que respuestas: ¿Qué llevó a un hombre con un historial militar admirable a cometer tal acto? ¿Podría haber señales de alerta que se pasaron por alto? La investigación continúa, y la nación espera respuestas.