La posible victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2024 podría provocar cambios drásticos en la política comercial de Estados Unidos, así como en la forma en que el país aborda problemas críticos como el cambio climático, la guerra en Ucrania, los vehículos eléctricos y la inmigración.

En su segunda administración, Trump ha prometido implementar varias políticas controversiales. Por un lado, ha insistido en que las universidades deben defender la "tradición estadounidense" en sus programas educativos, sugiriendo que eliminarán la diversidad en favor de un enfoque más homogeneizado. Sus planes incluirían una revisión exhaustiva del Departamento de Educación, con la intención de eliminarlo, transfiriendo el control educativo a los estados.

El tema del aborto también sería un punto focal. Aunque Trump nombró jueces que eliminaron la protección del aborto bajo Roe contra Wade, ha expresado que las decisiones sobre el aborto deben ser manejadas a nivel estatal, rechazando una prohibición federal en esta materia. Promovería leyes que excluyan restricciones demasiado severas y apoyaría el acceso a métodos de anticoncepción y tratamiento prenatal.

Con respecto a la guerra en Ucrania, Trump ha criticado el apoyo militar de Estados Unidos y ha afirmado que podría terminar el conflicto en 24 horas, sin dar detalles sobre cómo lo conseguiría. Además, ha propuesto que Ucrania deba considerar renunciar a parte de su territorio como un posible camino hacia la paz, concepto que ha sido rotundamente rechazado por el gobierno ucraniano.

En el ámbito internacional, Trump ha mantenido un apoyo a Israel, promoviendo una política de normalización entre Israel y Arabia Saudita, algo que comenzó durante su presidencia. También ha realizado planes para abordar la situación en México, proponiendo el uso de fuerzas militares para combatir el narcotráfico.

Por otro lado, si regresa a la Casa Blanca, Trump ha prometido investigar a aquellos que considera enemigos políticos y ha sugerido la posibilidad de indultos para los involucrados en los disturbios del 6 de enero de 2021, cuestionando el papel de la independencia judicial en sus decisiones.

En cuanto a la burocracia federal, Trump prevé debilitar el llamado "Estado profundo", realizando despidos masivos a través de una reforma específica, con el objetivo de erradicar lo que él ve como un funcionamiento ineficiente dentro del Gobierno. Además, ha lanzado la idea de crear un panel dirigido por Elon Musk enfocado en la eficiencia gubernamental.

Sin duda, un nuevo mandato de Trump complicaría aún más los ya tensos temas de inmigración y derechos civiles, así como la dirección que tomará Estados Unidos en cuestiones tan críticas como el cambio climático. La incertidumbre sigue presente, y su potencial regreso promete un nuevo capítulo lleno de debates y controversias.