La tarde de ayer lunes, el exfutbolista Jorge Valdivia fue liberado de la cárcel de Rancagua, donde había estado en prisión preventiva desde su formalización por el delito de violación. La Corte de Apelaciones decidió revocar su máxima cautelar, permitiéndole cumplir arresto domiciliario nocturno, arraigo nacional y la prohibición de acercarse a la víctima.

En total, Valdivia pasó 13 días tras las rejas, aunque se esperaba que permaneciera allí durante los 90 días estipulados para la investigación. Durante su tiempo en la cárcel, estuvo alojado en el módulo 86, una sección que alberga a reos involucrados en delitos sexuales y donde se encuentran otras figuras públicas, como el exalcalde Juan Ramón Godoy.

Con la revocación de la prisión preventiva, la Fiscalía Metropolitana Oriente ha comenzado a analizar la posibilidad de reformalizar al exfutbolista, considerando una segunda denuncia en su contra. Pamela Valdés, fiscal del caso, mencionó que dada la reiteración de estas denuncias, existe la posibilidad de solicitar nuevamente la prisión preventiva debido a la gravedad de las acusaciones.

La Fiscalía también busca agrupar ambas investigaciones para abordar la situación de Valdivia de manera más integral. Sin embargo, aún no se ha establecido una fecha para la reformalización.

La denuncia más reciente fue interpuesta por una mujer tatuadora, quien indicó que el contacto entre ambos comenzó el 17 de octubre. Tras diversas conversaciones, acordaron una cita el 23 de octubre, donde se conocieron en un restaurante en Providencia, consumiendo varios pisco sour. Posteriormente, se dirigieron al departamento de la mujer, donde supuestamente ocurrió el hecho denunciado.

Valdivia abandonó el departamento cerca de la medianoche, y ese mismo lunes se comunicó con la víctima, lo que generó una serie de diálogos en los que ella buscaba entender lo sucedido.

La mujer, una vez enterada de la situación a través de un amigo médico y su expareja, decidió hacer la denuncia formal en la Fiscalía, realizando los exámenes pertinentes en el Servicio Médico Legal. La policía detuvo a Valdivia en su departamento en Las Condes, y su defensa ha cambiado, ahora representada por Paula Vial, quien ha tenido notoriedad en otros casos mediáticos, lo que añade aún más presión al desarrollo de este caso.

Los últimos acontecimientos generan incertidumbre sobre el futuro de Valdivia. Si bien ha salido de prisión, el camino legal que enfrenta podría resultar en consecuencias severas si se da lugar a nuevas formalizaciones. Las audiencias y el curso de este caso prometen captar la atención del público y los medios, mientras la mayoría se pregunta: ¿qué pasará con Jorge Valdivia?