La reciente muerte de una mujer chilena durante un procedimiento quirúrgico en la Clínica Médica Almirante Pastene, en Providencia, ha generado un gran revuelo en el país. Los hechos ocurrieron el jueves pasado y, lamentablemente, han puesto en el centro de la polémica la seguridad en los procedimientos estéticos en Chile.

El Dr. Jorge Díaz Cortés, presidente de la Sociedad Chilena de Medicina y Cirugía Estética (Sochimce), realizó declaraciones al respecto en una entrevista, donde aseguró que, pese a que la clínica contaba con autorización sanitaria, se debe investigar el cumplimiento de los protocolos de seguridad necesarios para la atención al paciente.

"El director médico de la clínica es responsable de asegurar que se cumplan las condiciones de seguridad necesarias para los pacientes", indicó el Dr. Díaz. Además, mencionó que la clínica fue clausurada por la Seremi de Salud RM debido a un incumplimiento administrativo relacionado con la inscripción de los médicos que allí trabajaban.

Ante esta situación, el presidente de Sochimce expresó su preocupación respecto a qué pudo haber fallado en el procedimiento. Comentó que, hasta el momento, se sabe que los profesionales involucrados tenían títulos validados en el país y aparentes especializaciones, y que la paciente estaba en condiciones adecuadas para la intervención. Sin embargo, destaca que los protocolos de atención y seguridad no fueron revisados a tiempo, lo que está siendo objeto de una investigación exhaustiva.

El Dr. Díaz también enfatizó que todos los procedimientos quirúrgicos implican riesgos, y es vital minimizarlos mediante un buen estado de salud del paciente y una buena relación con los equipos médicos.

La situación ha llevado al Dr. Díaz a afirmar que "Chile está al debe" en cuanto a la regulación de clínicas estéticas. En su opinión, esto no es solo un problema local, sino una problemática global relacionada con las deficiencias organizativas en los sistemas de salud, que a menudo priorizan el marketing y la apariencia en redes sociales sobre la seguridad del paciente.

Para abordar esta situación, se está trabajando con el Ministerio de Salud en una mesa técnica dedicada a evaluar las brechas en la calidad y seguridad de las prestaciones estéticas. El objetivo es identificar riesgos potenciales y avanzar en un proceso regulatorio nacional que no sea optativo, asegurando así que se tomen en cuenta las mejores prácticas para proteger a los pacientes.

Este trágico suceso reabre el debate sobre la seguridad en intervenciones estéticas y la necesidad de una regulación más estricta para evitar que situaciones como estas se repitan en el futuro.