A partir del 1 de enero, los ciudadanos chilenos se verán impactados por un incremento del 4,2% en los precios del TAG y los peajes, lo cual es particularmente relevante durante la temporada estival y de vacaciones de verano.

La ministra de Obras Públicas, Jessica López, confirmó que este ajuste es un proceso anual basado en la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Como resultado del IPC que alcanzó un 4,2% hasta noviembre del año pasado, el costo del TAG presentará el mismo aumento, incrementando así el gasto diario de los conductores.

Con este cambio, el precio de los peajes en rutas altamente transitadas, como la que conecta Santiago con Coquimbo, se verá afectado. Este trayecto, que incluye la necesidad de pasar por cinco TAGs, verá su costo total de ida y vuelta aumentar de $25.100 a $26.154.

En un análisis sobre el impacto de este aumento, el economista Ignacio Muñoz del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales resaltó la preocupación por cómo este incremento podría afectar la calidad de vida de los ciudadanos, sugiriendo que podría obligar a las personas a reconsiderar sus opciones de transporte.

Carlos Smith, economista del Centro de Investigación de Empresa y Sociedad de la Universidad del Desarrollo, advirtió que los usuarios podrían optar por alternativas de transporte más asequibles o incluso posponer viajes, lo que podría tener repercusiones en la economía local y el turismo.

Además, Miguel Santana, economista de la Universidad de Chile, compartió su visión sobre la proyección del IPC para 2026, indicando que la inflación dependerá de diversos factores económicos, incluyendo la política monetaria del banco central y el comportamiento del mercado laboral.

Este aumento del TAG y los peajes se suma a un escenario de costos crecientes en la vida diaria de los chilenos, obligando a la población a ajustarse a una nueva realidad económica en el inicio de este año.