Salud

¿Por qué la inclusión financiera no es suficiente para cerrar las brechas de género en el bienestar financiero?

2025-03-10

Autor: Benjamín

A medida que se acerca el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, este año se entrelaza con los 30 años de la Conferencia Internacional sobre la Mujer en Beijing (1995). Sin embargo, a pesar de los avances en la inclusión financiera, es fundamental señalar que las mujeres todavía enfrentan desafíos significativos que requieren atención urgente.

En Perú, el 59% de las mujeres poseen al menos una cuenta bancaria, una diferencia mínima en comparación con el 61% de los hombres. Además, entre las mujeres más jóvenes, la inclusión financiera es incluso mayor. Sin embargo, la salud financiera de las mujeres sigue siendo inferior a la de los hombres, lo cual es alarmante.

Un estudio realizado por la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) en 2022 reveló que solo el 25% de los encuestados podía reunir 1,000 soles en 30 días sin dificultad. Aquí es donde la división de género se vuelve crítica: únicamente el 19% de las mujeres puede acceder a esa cantidad sin ayuda, en comparación con el 39% de los hombres que recurren a sus ahorros como fuente de emergencia. Esto revela una clara dependencia de las mujeres hacia amigos y familiares, lo cual pone de manifiesto una brecha de autonomía financiera.

Un estudio de la SBS también destacó que solo el 7.3% de las mujeres alcanzan niveles de bienestar financiero objetivo, en comparación con el 13.5% de los hombres. Esta disparidad se atribuye a la falta de autonomía económica y la precariedad en el empleo que enfrentan muchas mujeres, quienes se encuentran sobrerrepresentadas en trabajos con menor remuneración y en la informalidad laboral.

Aun cuando las mujeres tienen una diminuta participación en el bienestar financiero subjetivo, solo el 11.1% se siente en control de sus finanzas, mientras que el 17.5% de los hombres reportan un estado similar. Los autores del estudio concluyen que la inclusión financiera, aunque esencial, no es suficiente por sí sola para mejorar el bienestar financiero de las mujeres. Es necesario abordar factores estructurales como las oportunidades laborales, así como fomentar el control sobre el uso del tiempo y promover la autonomía económica.

Para cerrar efectivamente las brechas de género y garantizar un bienestar financiero equitativo, es crucial que se implementen estrategias complementarias que no solo se centren en la inclusión financiera, sino que también trabajen para eliminar las desigualdades que enfrentan las mujeres en la economía. La inclusión financiera es un primer paso, pero se deben implementar cambios profundos en la estructura económica y social para que realmente beneficie a las mujeres. ¡Es hora de actuar y exigir un cambio real!