Desde el año 2019, Costa Rica ha atraído a casi 2,5 millones de turistas, cifra que continúa creciendo a pesar de los desafíos globales. Para el cierre de 2023, el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) reportó un incremento de aproximadamente 53 mil turistas más en comparación con el año anterior. Los pronósticos para 2024 son aún más optimistas, con un aumento del 14,5% en el primer semestre en comparación con el mismo periodo de 2023.

William Rodríguez, el ministro de turismo de Costa Rica, enfatiza que este auge turístico beneficia a cerca de 600 mil personas, lo que representa casi el 25% de la población del país. La clave de su éxito radica en una oferta turística centrada en la naturaleza y la sostenibilidad, donde el turismo no solo es visto como un motor económico, sino también como un camino hacia el bienestar social.

Dentro del marco del Plan Nacional de Turismo 2022-2027, Costa Rica ha establecido tres pilares fundamentales: sostenibilidad, innovación e inclusividad. La inclusividad es especialmente importante, ya que buscan que los 33 destinos turísticos del país no solo atraigan visitantes, sino que también generen un impacto positivo en las comunidades locales.

Rodríguez explica que para el gobierno costarricense, es fundamental que las poblaciones locales experimenten "un beneficio real de estar dedicados al turismo". Para medir este impacto, el Índice de Progreso Social (IPS) se ha convertido en una herramienta indispensable desde su implementación en 2018, aunque se vio afectado por la pandemia de COVID-19 y problemas económicos en años posteriores.

El IPS evalúa el bienestar de las comunidades en base a tres dimensiones: necesidades humanas básicas, fundamentos del bienestar y oportunidades. Con 12 componentes y 60 indicadores, este índice proporciona una medida clara del grado de bienestar en una escala del 0 al 100.

Inspirados en estos datos, el ministerio de turismo busca crear políticas públicas que promuevan una mayor equidad entre las distintas regiones del país, especialmente entre las zonas más desarrolladas y las que requieren un mayor apoyo. Costa Rica destaca mundialmente no solo en la cantidad de turistas, sino también en el tiempo de estadía, que promedia 13 días.

Uno de los aspectos más impresionantes de Costa Rica es su seguridad, con un índice de 93,2 puntos. Este dato no solo refleja la baja criminalidad, sino también la calidad y seguridad de los servicios ofrecidos a los turistas.

Con la tendencia creciente hacia viajes en solitario, Costa Rica ha desarrollado iniciativas especiales para mujeres viajeras, como los 'puntos violetas' y el sistema de asistencia Sofía, que busca garantizar una experiencia segura para todos.

Sin embargo, a pesar de ser un modelo a seguir, todavía quedan áreas de mejora. Rodríguez menciona la oferta cultural como un punto débil. Para diversificar la experiencia del turista, se están promoviendo actividades que enfatizan las tradiciones costarricenses.

Esto asegura que los visitantes regresen a casa con no solo recuerdos, sino también un pedazo de la cultura costarricense en su corazón. A medida que Costa Rica continúa su camino hacia la sostenibilidad, es esencial que las comunidades se empoderen y participen activamente en este proceso, ya que son ellas las que mejor conocen sus realidades y potencialidades.