Más de un año ha pasado desde el trágico fallecimiento de Anahí Espíndola, una joven que dejó una profunda huella en su comunidad de Viña del Mar. Su madre, Düra Córdova, finalmente se ha decidido a hablar sobre la dolorosa experiencia que ha marcado su vida y la de su familia.

Anahí fue hallada sin vida en roqueríos de la playa, a la cual había ido después de salir del gimnasio. Los días siguientes al descubrimiento de su cuerpo estuvieron llenos de especulaciones y rumores sobre una posible intervención de terceros, especialmente tras la difusión de imágenes de cámaras de seguridad donde se podía ver a Anahí interactuando con una mujer desconocida.

En un giro desgarrador de los acontecimientos, la Fiscalía solo autorizó la entrega del cuerpo a su familia en noviembre del año pasado. Su funeral se llevó a cabo el 11 de enero, un evento que dejó a familiares y amigos conmocionados.

Durante una emotiva entrevista, Düra Córdova habló con Mega, donde explícitamente afirmó que "Anahí tuvo un accidente. Es súper importante decirlo. Ella cayó en una ola durante un día de marejadas, ya estaba oscuro, se golpeó la cabeza, perdió el conocimiento y el mar se la llevó". Este testimonio aclaró, de una vez por todas, las dudas que rondaban sobre su muerte.

El Servicio Médico Legal (SML) confirmó que la causa de muerte fue por sumersión, desmintiendo así cualquier conjetura sobre foul play. "Fue un accidente y no hubo intervención de terceras personas", enfatizó Córdova.

Desde la partida de su hija, la vida de Düra ha cambiado radicalmente. En su último homenaje, la madre compartió que "entregué el ánfora con sus cenizas al mar. Hice una ceremonia muy bonita donde el mar mismo se la llevó". Este trágico episodio ha dejado una marca indeleble en su corazón, y la madre de Anahí continúa abogando para que se reconozca la verdad detrás de la muerte de su hija. Mientras tanto, la comunidad aún enfrenta las secuelas de una pérdida que todos sienten como propia.