En Europa, este año hemos sido testigos de varias inundaciones extremas que han dejado huella en múltiples países, pero ninguna de ellas se compara con la devastación ocasionada por la borrasca "Boris". Este fenómeno meteorológico, que se desplaza principalmente a lo largo de los Alpes, ha absorbido la humedad del mar Mediterráneo, el cual se encuentra más caliente de lo habitual debido al cambio climático. A medida que la borrasca progresa hacia el norte, las lluvias torrenciales han provocado niveles récord de inundación en varias regiones, afectando gravemente a Austria, Polonia, la República Checa, Rumania y Alemania.

Las lecciones del histórico desbordamiento del río Elba en 2002 están vigentes. En esa ocasión, las inundaciones devastaron amplias áreas, y desde entonces se han implementado diversas medidas en Alemania y otros países para prepararse mejor ante este tipo de desastres. Se levantaron y reforzaron diques, se modernizaron los sistemas de alerta temprana, y se promovieron nuevas cuencas de retención de agua para minimizar la devastación en el futuro. Sin embargo, el trágico evento en julio de 2021, cuando el río Ahr inundó comunidades sorprendiendo a muchos mientras dormían, demostró que aún queda mucho por hacer en la advertencia a la población.

Además, la falta de un seguro obligatorio contra inundaciones en Alemania pone en riesgo a aquellos que no tienen cobertura, dejando a muchas familias en una situación vulnerable después de un desastre. Las ayudas gubernamentales suelen ser insuficientes para cubrir los daños totales, lo que resalta la importancia de contar con seguros apropiados para proteger a las comunidades.

A nivel de la Unión Europea, aunque la protección contra inundaciones recae en los estados nacionales, se ha establecido un marco normativo a través de la Directiva de Inundaciones de 2007 para evaluar los riesgos y prevenir problemas. Todos los estados miembros están obligados a disponer de mapas de riesgo y fomentar la cooperación transfronteriza para enfrentar emergencias.

¿Estamos realmente preparados para enfrentar estos eventos climáticos extremos? Con el cambio climático afectando a nuestro clima y causando fenómenos meteorológicos más extremos, los países deben reevaluar sus políticas y preparativos para desastres. La protección de la vida humana y la infraestructura crítica es ahora más importante que nunca. ¿Qué medidas se implementarán en el futuro para garantizar que sucesos como la inundación de "Boris" no se repitan? La vida de millones de europeos depende de las respuestas que se den hoy.