En un año en el que alcanzó su cuarto título mundial consecutivo en la Fórmula 1, el neerlandés Max Verstappen ha disparado críticas contundentes hacia la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) por las sanciones impuestas durante la temporada. Mientras McLaren y Ferrari se disputaban el dominio del campeonato de constructores, Verstappen se destacó al sacar lo mejor de su monoplaza, logrando volver a la cima a pesar de los desafíos.

Este camino hacia el título no ha estado exento de controversias. Verstappen fue el protagonista de varios incidentes polémicos que encendieron debates tanto en pista como fuera de ella. Sus declaraciones durante conferencias de prensa y en momentos clave de las carreras han sido objeto de discusión, y su frustración, a veces manifestada mediante un lenguaje poco apropiado, le ha costado sanciones por parte de la FIA, algo que el tetracampeón ahora cuestiona públicamente.

“Eso es algo que no me gusta de la Fórmula 1”, expresó en una entrevista con Viaplay. “Entiendo que no se pueden decir palabrotas en una rueda de prensa, pero fue una expresión espontánea”, aseguró, defendiendo su uso del lenguaje en contextos competitivos. Él argumentó que, desde pequeño, estuvo expuesto a un ambiente donde tal lenguaje era común.

“Cuando tenía cinco años, me sentaba entre adultos que también usaban ese lenguaje. Es algo común, pero que te castiguen como a un niño pequeño me hace preguntarme: ¿qué estamos haciendo en este deporte?”, afirmó Verstappen, mostrando su sorprendente descontento.

Por otro lado, para despejar rumores sobre su futuro, Verstappen ha confirmado que no tiene intenciones de abandonar Red Bull. En un giro sorprendente, reveló que tiene planes de aventurarse en carreras de resistencia, meta que incluye las míticas 24 Horas de Le Mans. “Definitivamente quiero hacer resistencia después de mi paso por la Fórmula 1. Quiero estar en las carreras de 24 horas, todas las grandes”, afirmó.

A pesar de que a sus 27 años todavía tiene tiempo para perseguir los siete títulos mundiales de leyendas como Michael Schumacher y Lewis Hamilton, Verstappen dejó entrever que su permanencia en la Fórmula 1 dependerá de su disfrute por el deporte. Su futuro podría ser brillante y diverso si sigue persiguiendo esta pasión, analizando el impacto que puede tener en su legado dentro del automovilismo.