La asistencia del presidente Gabriel Boric al evento ‘Navidad Palestina: Desde Belén a Chile, una luz de esperanza’ el pasado martes ha desatado una oleada de controversia, especialmente por su ausencia en las celebraciones organizadas por la Comunidad Judía en Chile. El mandatario no se presentó a la ceremonia de Janucá programada para ese viernes en el palacio de La Moneda, lo que provocó la indignación del embajador israelí, Gil Artzyeli, quien decidió no asistir y ordenó que su delegación diplomática tampoco fuera.

La polémica se intensificó aún más cuando se divulgó un video en el que Boric recibe vestimentas para su futuro hijo durante el evento palestino, con gráficos que representan el conflicto en Medio Oriente. El embajador Artzyeli expresó su rechazo en su cuenta de X, calificando el regalo como “una vergüenza”, especialmente al estar asociado a la frase 'from the river to the sea' (desde el río hasta el mar), un lema interpretado por muchos como un llamado a la eliminación del Estado de Israel.

Artzyeli continuó afirmando que estas acciones no benefician en nada a la causa palestina, sino que perjudican gravemente la imagen y la reputación de Chile a nivel internacional. Por otro lado, la presidenta de la Comunidad Judía de Chile, Ariela Agosin, enfatizó que el regalo va en contra de la política histórica del estado chileno respecto al conflicto.

Diego Khamis, director ejecutivo de la Comunidad Palestina, defendió las acciones de su organización, argumentando que la postura oficial de Chile y de la comunidad internacional sobre este asunto es clara y conocida. Khamis también destacó que este tipo de controversia suele ser manipulada para desviar la atención de los verdaderos temas que se discuten.

El regalo incluía tres camisetas, una del club de fútbol Palestino y otras dos con un diseño relacionado con una sandía, un símbolo nacional de Palestina debido a sus colores. Cabe mencionar que esta fruta es reconocida en el contexto palestino, síntoma de la identidad nacional y resistencia.

La tensión sigue latente y refleja un problema mayor en las relaciones internacionales, donde los símbolos juegan un rol crucial en la percepción pública y la política. En el mismo hilo de discusión, el embajador Artzyeli aprovechó la ocasión para enviar sus “sinceras felicitaciones” al presidente Boric y su pareja por el futuro nacimiento de su hijo, deseando que crezca en tiempos de paz, lo que agrega una capa adicional a esta compleja interacción política.