El vicesecretario de Política Social y diputado del Partido Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, José Antonio Martín-Buro, ha hecho fuertes declaraciones contra la consejera de Bienestar Social, acusándola de ofrecer titulares vacíos para contrarrestar la vergüenza que representan los datos sobre pobreza en la región.

Durante su intervención en las Cortes, Martín-Buro destacó que el Ingreso Mínimo Vital solo llega al 8,7% de la población vulnerable en Castilla-La Mancha, una cifra alarmante que, según la Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, se sitúa por debajo de la media nacional.

"¿No se les cae la cara de vergüenza? Han eliminado el Ingreso Mínimo de Solidaridad desde hace cinco años bajo la excusa de que se estaban armonizando con el Ingreso Mínimo Vital, mientras que han reducido las Ayudas de Emergencia y han dejado sin ejecutar más de 20 millones de euros destinados a las familias más vulnerables en los últimos dos años", afirmó.

Martín-Buro acusó a la consejera de anunciar estrategias que solo buscan generar titulares, pero que no se traducen en acciones concretas. "Supondrá más anuncios mediáticos, pero poco más", agregó.

Los números son devastadores: la pobreza severa ha aumentado en 100,000 personas desde 2020, coincidiendo con los años en que la actual consejera ha estado en el cargo. En total, 660,000 personas están en riesgo de pobreza y/o exclusión social en Castilla-La Mancha, de las cuales 140,000 son menores de edad. Más de la mitad de la población (51,8%) enfrenta dificultades para llegar a fin de mes, una situación crítica que requiere atención urgente.

Desde el Partido Popular, se hace un llamado claro a la acción conjunta de todas las administraciones, abarcando áreas que van desde la Educación y el Empleo hasta Vivienda y Sanidad, con el fin de combatir la pobreza de manera efectiva.

"Es inquietante saber que 1 de cada 3 castellanomanchegos vive en situación de pobreza, incluida una alarmante proporción de menores de dieciocho años", concluyó Martín-Buro, haciendo hincapié en que estos datos deben mover a la acción y no a la propaganda. La comunidad debe unirse y exigir cambios reales que mejoren la calidad de vida de sus ciudadanos.