La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos ha generado un efecto inmediato en el mercado argentino. La cercanía política entre el presidente argentino, Javier Milei, y Trump ha llevado a que los activos argentinos se disparen, gracias a la esperanza de que el magnate republicano pueda ofrecer apoyo en la obtención de recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Este miércoles, el índice de riesgo país de Argentina, que mide la sobre tasa de la deuda soberana argentina frente a las letras del Tesoro estadounidense, ha caído notablemente a 872 puntos básicos, un descenso significativo en comparación con los 933 puntos de ayer. Esta es la cifra más baja desde que Milei asumió la presidencia, lo que se traduce en una mayor confianza en los bonos argentinos que han registrado un aumento entre 1% y 2% en la jornada.

El economista jefe del Grupo SBS, Juan Manuel Franco, destacó que la victoria de Trump fue recibida con optimismo en el mercado de bonos. Según Franco, Argentina se posiciona como el principal aliado de Estados Unidos en el continente, lo que podría facilitar los desembolsos que el país necesita para enfrentar su crítica situación económica.

Franco argumenta que, dado que Trump comparte una afinidad política con Milei, es probable que Washington esté más dispuesto a ayudar a Argentina a desbloquear fondos no solo del FMI, sino de otras instituciones financieras internacionales.

A pesar de estas esperanzas, la situación económica de Argentina es preocupante. El país enfrenta graves restricciones para la compra de divisas en el mercado oficial debido a la inestabilidad de sus reservas internacionales, que son negativas en términos netos de deuda. Además, la inflación ha alcanzado niveles alarmantes, con un 209% anual en septiembre.

Para enfrentar esta crisis, el gobierno de Milei está en conversaciones con el FMI, buscando un endeudamiento adicional de aproximadamente 42.000 millones de dólares con el objetivo de reforzar las reservas y aliviar el control de capitales, lo que podría contribuir a estabilizar la economía.

Javier Timerman, socio gerente de Adcap Grupo Financiero, alertó que aunque la relación entre Trump y Milei podría permitir algún tipo de desembolso, hay que tener en cuenta que Estados Unidos podría reducir su apoyo al multilateralismo, lo que significa que los organismos de los cuales depende Argentina podrían no contar con suficiente financiamiento.

Los expertos también advirtieron sobre las repercusiones que la política económica de Trump podría tener para Argentina. Un fortalecimiento del dólar, impulsado por su triunfo, podría presionar a la baja las monedas emergentes y afectar negativamente los precios de los 'commodities', en especial de la soja, que es un pilar clave de la economía argentina.

Las políticas proteccionistas de Trump y su enfoque en la reducción de impuestos, junto con la posibilidad de un déficit fiscal creciente, podrían derivar en un entorno de tasas de interés más altas. Esto podría llevar a la Reserva Federal a adoptar una postura más restrictiva, complicando aún más el panorama económico en Argentina.