Salud

¡La Verdad Detrás de Estudiar Medicina en la UP! Graduandos Revelan Realidades Impactantes

2025-03-24

Autor: Martina

Estudiar medicina en la Universidad de Panamá (UP) es un viaje desafiante que requiere sacrificio, dedicación y una intensa preparación. Los estudiantes enfrentan un riguroso programa académico que pone a prueba su fortaleza, tanto física como emocional.

En una reciente conversación con La Prensa, los graduandos de sexto año, Elis Pitano y Guillermo Corrales, comparten sus experiencias, desde las exigencias académicas hasta las satisfacciones personales que han encontrado a lo largo de su formación médica.

Los jóvenes coinciden en que la carrera de medicina es un camino lleno de emocionantes desafíos. Prepararse para el examen de certificación es una de las etapas más difíciles, especialmente bajo la presión de mantener buenas calificaciones. La UP, siendo una institución pública, impone estrictas normativas; por ejemplo, si los estudiantes no cumplen con un cierto nivel de rendimiento, pueden enfrentarse a la expulsión.

“Adaptarse al ritmo académico fue lo más duro”, explica Corrales. “En secundaria, los exámenes eran semanales y el contenido era más manejable. Aquí, el desafío es monumental: debes abarcar un mes de material en cada examen y eso genera una carga considerable.”

A pesar de la presión que sienten por mantener sus calificaciones, también encuentran un sentido de apoyo. Ambos destacan la importancia de la camaradería entre compañeros, creando un ambiente más tolerable: “Aunque estamos en el último año, siempre estamos dispuestos a ayudar a los nuevos. Compartimos recursos y estrategias para enfrentar el estudio”, dice Corrales.

Una de las principales preocupaciones para los estudiantes es la preparación para el examen de certificación. Actualmente, el puntaje mínimo se sitúa en 41.7, pero ambos graduandos consideran que debe elevarse a, al menos, 60. “Nos preparamos durante meses, incluso un año antes del examen, es un compromiso que no podemos ignorar”, comenta Pitano.

Otro tema delicado que han tocado es la percepción errónea de que algunos estudiantes tienen “puestos asegurados” gracias a sus antecedentes familiares. “En la UP, no hay favoritismos. Aquí, lo único que cuenta son las calificaciones y la dedicación personal. No importa si eres hijo de un médico o un político, todos luchamos por lo mismo”, afirma Corrales, enfatizando la equidad del proceso.

Además, cabe destacar que, en un giro inusual, la UP no ofrece períodos de vacaciones en los últimos años de la carrera; el tiempo que normalmente se destina a descanso se destina a preparar intensamente el examen, lo que refuerza la preparación académica y la capacidad de resiliencia de los estudiantes.

Ambos graduandos sienten que esta experiencia no solo les proporciona conocimientos médicos, sino que también les ayude a crecer como personas, enfrentando sus límites personales. “Estudiar medicina es un proceso de transformación. Nos empuja a salir de nuestra zona de confort y crecer en cada etapa”, concluye Pitano.

Así que, si estás considerando estudiar medicina en la UP, ten en cuenta que no es solo una carrera, sino una prueba de tu determinación y pasión por la salud. ¡Prepárate para un viaje que, aunque complicado, también es extremadamente gratificante!