La exchica reality Angie Jibaja ha dado un giro radical en su vida, dejando atrás un pasado lleno de excesos y controversias para enfocarse en su fe y en Dios.

Desde septiembre del año pasado, la actriz peruana se bautizó como Testigo de Jehová y se mudó a Chile, donde ha encontrado una nueva comunidad y propósito. A pesar de lo positivo de este nuevo capítulo, Angie enfrenta una profunda tristeza que la acompaña.

Su madre, Maggie Liza, compartió en el programa 'América Hoy' lo difícil que es para Angie estar separada de sus hijos. "Lo más triste es que no puede visitarlos ni hablar con ellos", afirmó. Esta distancia emocional ha llevado a su madre a expresar su preocupación por el bienestar de Angie: "La veo a veces mal. Entro a su habitación y la encuentro orando y llorando, por eso no te puedo decir que soy feliz, porque yo sé que está sufriendo por dentro".

A pesar de sus luchas internas, Liza destacó cómo Angie ha transformado su rutina diaria: "Se levanta y lo primero que hace es salir afuera, se sienta a leer la Biblia, orar y agradecerle a Jehová". Esta nueva vida está llena de espiritualidad y prácticas religiosas que le brindan consuelo, aunque el anhelo por sus hijos persiste.

Es un recordatorio conmovedor de que, aunque la fe puede ofrecer sanación y dirección, las relaciones familiares son un pilar esencial en nuestra vida emocional. Durante este proceso, Angie ha encontrado apoyo en su nueva comunidad, aunque el vacío dejado por sus hijos es difícil de llenar.

¿Podrá la fe ayudar a Angie a superar este dolor y construir un futuro equilibrado? Los fans y seguidores esperan con ansias ver cómo continúa su viaje espiritual y personal.