El 2 de septiembre de 2024, la vida de Cristóbal Campos, un prometedor portero formado en la Universidad de Chile y que defendía a San Antonio Unido, dio un giro inesperado. Sufrió un grave accidente automovilístico en la Ruta 78 que le costó su carrera profesional y resultó en la amputación de su pie derecho.

Desde aquel trágico día, su vida ha cambiado radicalmente. Ya no existen los entrenamientos intensos de antes, y su rutina ahora se centra en sesiones de kinesiología. Gracias a la solidaridad de sus colegas futbolistas, incluyendo jugadores de la U, Colo Colo y la UC, así como el Sifup, recibió una prótesis de última generación que le brinda la oportunidad de seguir adelante.

Cristóbal ha sido una figura admirada por todos, independientemente de sus colores. Durante las últimas eliminatorias, se hizo presente en el Estadio Juan Pinto Durán, donde recibió el apoyo y admiración de grandes futbolistas como Arturo Vidal, quien lo elogió como un verdadero ejemplo de superación.

En una emotiva entrevista con El Deportivo, su madre, Judith Vélez, compartió la dura realidad que enfrenta su hijo a diario.

“Ha sido un periodo muy complicado para nuestra familia. Los primeros días tras el accidente fueron aterradores, llenos de incertidumbre. Tenerlo con vida es un regalo que valoramos profundamente”, expresó Judith, refiriéndose a la agonía vivida tras el accidente.

La madre enfatiza la importancia del apoyo recibido por parte de organizaciones y personas cercanas, destacando la invaluable ayuda de profesionales médicos en la clínica Meds. "El apoyo en redes sociales también ha sido vital. Es un aliento enorme para Cristóbal en esta nueva etapa de su vida”, añadió.

Sin embargo, el camino hacia la recuperación no ha sido fácil. "Cristóbal enfrenta una batalla interna con la depresión, un tema con el que ha luchado mucho más allá del accidente. Su viaje hacia la aceptación de estos cambios es un desafío constante", comentó Judith, quien subraya la importancia de la terapia psicológica y psiquiátrica en el proceso de sanación de su hijo.

Los momentos más difíciles son variados; cada día trae su propio conjunto de desafíos. Judith reconoció que el accidente ocurrió cuando Cristóbal había encontrado una nueva pasión en el fútbol, disfrutando su juego tras un periodo complicado en la Universidad de Chile. En el momento del accidente, tenía ofertas de equipos de Primera División e incluso del extranjero, pero todo fue truncado de un instante a otro.

“Era un momento de renacimiento para él en el deporte. Este cambio repentino ha sido devastador”, reflexionó. A pesar de las dificultades, su entorno ha sido fundamental. La familia y el apoyo de los compañeros de equipo han sido pilares en esta batalla.

Judith menciona con gratitud el gesto conmovedor de los jugadores de Colo Colo, la U y la UC al unirse para ayudar económicamente a adquirir la prótesis. “Ese tipo de apoyos son inesperados y llenan de felicidad a Cristóbal.”

Mirando hacia el futuro, Judith expresó su confianza en que, con el apoyo de los especialistas y el cariño de las personas que lo rodean, Cristóbal encontrará la felicidad que merece. “La vida le ha dado una nueva oportunidad, y espero que logre superarse y ser feliz”, concluyó con optimismo. La historia de Cristóbal Campos es un potente recordatorio del poder de la resiliencia y la solidaridad, inspirando a muchos en su camino hacia la recuperación.