La Universidad de Chile ha iniciado su pretemporada para el año 2025 el 16 de diciembre, bajo la dirección del entrenador argentino Gustavo Álvarez en el Centro Deportivo Azul. Sin embargo, la situación es preocupante: después de una semana intensa de entrenamientos físicos, el único refuerzo que ha llegado es Julián Alfaro, el ex jugador de Magallanes.

Este escaso movimiento en el mercado de fichajes ha generado inquietud entre los hinchas y la dirección técnica, ya que a estas alturas del año pasado, el equipo ya contaba con cinco nuevos jugadores que se integraron a los entrenamientos. En enero de 2024, la llegada de Marcelo Díaz, Gabriel Castellón, Fabián Hormazábal, Maximiliano Guerrero y Franco Calderón no solo refrescó el plantel, sino que permitió a la U pelear el Campeonato Nacional hasta el último partido y ganar la Copa Chile 2024, además de clasificar a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2025.

Este año, la falta de incorporaciones es notoria y contrasta dramáticamente con la situación del año anterior. La U había prometido a Gustavo Álvarez reforzar el equipo con varias incorporaciones, esperando que estos nuevos talentos sean el 'regalo de Navidad'. Sin embargo, parece que los planes quedaron estancados y la incertidumbre persiste sobre cuándo llegarán los refuerzos necesarios.

La presión sobre la directiva es cada vez mayor, ya que los hinchas demandan claridad y acción. Ilustres exjugadores y analistas del fútbol han comenzado a cuestionar la gestión actual, señalando que sin una inversión adecuada, el equipo podría enfrentar otra temporada decepcionante. Algunos especulan que la U podría estar lidiando con problemas financieros que restringen su capacidad de fichar nuevos talentos, lo que subraya la necesidad urgente de una estrategia clara para el futuro.

Por si fuera poco, la competencia en el fútbol chileno se intensifica cada año, y equipos tradicionales como Colo Colo y Universidad Católica están fortaleciendo sus planteles, lo que plantea un desafío aún mayor para la U si no se actúa rápido. Los aficionados se preguntan: ¿Está la Universidad de Chile realmente preparada para enfrentar los retos de la nueva temporada sin los refuerzos necesarios? La respuesta es más crucial que nunca.