La elefanta Yoyo dona su cuerpo a la ciencia: su esqueleto se incorpora a una "biblioteca arqueológica" para ser estudiado en todo el mundo
2025-01-12
Autor: Benjamín
A pesar de su partida, la elefanta Yoyo, considerada la más longeva del mundo, sigue dejando una profunda huella en la ciencia y el conocimiento sobre la vida animal. Yoyo falleció a los 54 años y, tras su muerte, un equipo de arqueólogos del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES-CERCA) se trasladó al Zoo de Barcelona para recuperar sus restos y extraer su esqueleto. Estos invaluable restos se incorporarán a una "biblioteca arqueológica" que permitirá que su información sea estudiada y analizada por investigadores de todo el planeta, ayudando a desentrañar la evolución de estos majestuosos mamíferos.
"Es emocionante pensar que Yoyo comenzará una nueva vida a través de la investigación", afirma Palmira Saladié i Ballesté, arqueóloga involucrada en el proyecto. Ya no es solo un esqueleto, sino un recurso vital que ayudará a entender mejor la historia evolutiva no solo de los elefantes actuales, sino también de sus parientes prehistóricos como los mamuts. En los últimos años, los arqueólogos han evidenciado la importancia de estudiar fósiles completos, y el esqueleto de Yoyo se convertirá en una herramienta fundamental para futuros estudios.
Los restos de Yoyo no son simples huesos; representan un tesoro científico, ya que su longevidad proporciona información única sobre la salud y el desarrollo de estos animales en cautiverio frente al entorno natural. A diferencia de otros esqueletos fragmentados y en mal estado, el esqueleto de Yoyo está casi completo. Esto permitirá a los investigadores realizar análisis que van desde la danza del ADN hasta estudios sobre enfermedades que afectan a los elefantes en la actualidad.
La fotografía y reconstrucción en 3D de los huesos de Yoyo se harán accesibles para que desde arqueólogos hasta estudiantes puedan estudiar su anatomía. En Madrid, la investigación será liderada por Ignacio de la Torre Sainz del CSIC, quien promete mantener su legado vivo.
La "biblioteca de huesos" donde Yoyo se integrará es un esfuerzo por compilar y conservar importantes evidencias científicas. Los arqueólogos utilizan estas colecciones para comparar fragmentos encontrados en sitios de excavación, lo que les permite reconstruir historias de animales que vivieron hace miles de años. Antonio Rodríguez-Hidalgo, arqueólogo del proyecto, destaca que esta biblioteca ya cuenta con más de 300 ejemplares excepcionales de distintos períodos históricos de la Península Ibérica, ofreciendo un panorama único sobre la evolución de diversas especies.
El enfoque del IPHES-CERCA es digitalizar y hacer accesibles estas colecciones a investigadores de todo el mundo, lo que subraya la relevancia del proyecto no solo en términos de investigación, sino también en la educación y divulgación científica.
Además, este tipo de investigaciones pueden llevar a descubrimientos inesperados. Rodríguez-Hidalgo recuerda cómo el análisis de restos de un hipopótamo hallado en Tarragona se vio reforzado por el estudio de los huesos de Yoyo, permitiendo una mejor comprensión de la fauna prehistórica de Cataluña.
Creativamente, los restos de Yoyo también permitirán realizar experimentos científicos innovadores. La experiencia previa con los restos de Toto, el chimpancé más longevo en cautiverio, permitió a los científicos reexaminar teorías sobre el canibalismo prehistórico. Así, Yoyo no solo contribuye al conocimiento de su especie, sino que humaniza el entendimiento científico al ofrecer una conexión tangible con nuestros propios orígenes y el mundo natural que nos rodea.
La conservación de cualquier forma de vida en la Tierra es crucial. Yoyo, como figura icónica, resalta la importancia de preservar la biodiversidad y comprender cómo las actividades humanas afectan a los animales y su hábitat. Con el legado que deja, se espera que se fomente una mayor conciencia sobre la protección de especies amenazadas y se impulse la investigación sobre su bienestar y conservación en el futuro.