La cadena estadounidense NBC News ha revelado este jueves que el presidente Donald Trump estaría considerando la opción de recuperar el control del Canal de Panamá a través del uso de fuerzas militares.

Según fuentes del Gobierno estadounidense citadas por NBC, la Casa Blanca habría solicitado al Ejército que explore alternativas para aumentar la presencia de tropas estadounidenses en la nación centroamericana.

Las estrategias abarcarían desde una colaboración más estrecha en materia de seguridad hasta una ocupación física, aunque esta última opción se considera la menos probable. ¡Un movimiento audaz que despierta inquietud a nivel internacional!

Hasta ahora, ni la Casa Blanca ni el Departamento de Defensa de EE.UU. han emitido un comentario oficial acerca de estas informaciones. En respuesta a esta noticia explosiva, el ministro panameño de Exteriores, Javier Martínez-Acha, afirmó firmemente que "Panamá defiende su territorio, su Canal y su soberanía".

"El Canal es operado por los panameños, y en caso de cualquier amenaza, somos nosotros, como país, los únicos que podemos invitar a otras naciones para proteger la operatividad del Canal", declaró Martínez-Acha a los medios de comunicación. Esta posición reafirma el compromiso de Panamá con su independencia y control sobre un recurso vital para el comercio mundial.

A pesar de las alarmantes sugerencias de NBC, el canciller panameño acentuó que el Gobierno mantiene "siempre una buena comunicación y cooperación con diferentes instancias del Gobierno de Estados Unidos" y que, en este contexto, no se ha discutido "en absoluto" el despliegue de tropas estadounidenses para garantizar la seguridad del paso interoceánico.

La mención de la posible presencia militar de EE.UU. en Panamá ha generado asombro, especialmente considerando que no hay tropas estadounidenses en el país desde 1999, cuando el último soldado abandonó el territorio el 31 de diciembre de ese año, marcando el fin de la Zona del Canal, un enclave militar estadounidense.

Es importante recordar que los acuerdos firmados en 1977 para la transferencia del Canal otorgan a Estados Unidos la posibilidad de intervenir en defensa de la vía acuática solo a petición del Gobierno panameño. Esto pone de manifiesto la importancia de la diplomacia y el respeto por la soberanía nacional en la región. La situación actual plantea muchas preguntas sobre una relación bilateral que ha visto tanto lazos de cooperación como tensiones a lo largo de los años.