Lance Armstrong, el icónico exciclista estadounidense desterrado del ciclo profesional por dopaje, ha compartido un emotivo mensaje en sus redes sociales sobre su nueva vida libre de alcohol. Con 53 años y tras numerosas adversidades, ha declarado: “Eso fue entonces, esto es ahora”, reafirmando su compromiso con un futuro mejor.

Después de lidiar durante años con el escándalo del dopaje que le costó siete títulos del Tour de Francia y con una batalla contra el cáncer en los años 90, Armstrong reflexiona sobre lo que significa realmente la recuperación. Según sus palabras, el alcohol se había convertido en un peso insoportable en su vida: “Hoy hace un año decidí que mi relación con el alcohol había terminado y que ya no era lo mejor para mí. Y tampoco lo mejor para mi familia ni mi comunidad.”

El exdeportista de Astana y Radio Shack ha reconocido que esta decisión ha sido la más significativa de su vida. "El alcohol era un pasivo, un factor negativo. Ahora, al escuchar esa 'voz interior' que me dice 'Hola Lance, estoy muy orgullosa de ti', siento que he logrado un gran avance,” añadió.

Armstrong también ha expresado su reconocimiento a su esposa, quien ha sido un pilar fundamental durante su proceso de recuperación: “Cariño, eres mi salvación y te amo inmensamente. Tu apoyo ha sido increíblemente considerado durante los últimos 12 meses.”

La historia de Armstrong puede servir de inspiración para muchos, especialmente en un contexto donde la salud mental y las luchas con la adicción se vuelven cada vez más relevantes. Asimismo, su rival histórico, Jan Ullrich, también ha enfrentado batallas similares en su vida, destacando la importancia del apoyo y la resiliencia ante los problemas.

En un mundo que sigue lidiando con la presión y los estigmas alrededor de la adicción, la historia de Armstrong resalta el valor del cambio personal y la posibilidad de una nueva vida. ¡No te pierdas su emocionante viaje de superación!