En un gesto solidario y monumental, un equipo de 25 profesionales y estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción llevó a cabo un espectacular operativo de salud en la remota Isla Mocha, en conmemoración de sus 100 años de existencia. Esta jornada no solo impactó la salud de los isleños, sino que también abordó las largas listas de espera que azotan a la población.

Más de 300 atenciones fueron realizadas, incluyendo consultas médicas, kinesioterapia, exámenes de salud, talleres de promoción y visitas domiciliarias. Además, se realizaron derivaciones a la Provincia de Arauco para garantizar que los casos más complejos recibieran atención especializada.

Este operativo es una parte vital del compromiso de la Facultad de Medicina de acercarse a comunidades no solo en la región, sino también en territorios insulares como Isla Mocha, que alberga a aproximadamente 600 habitantes. La falta de conectividad y el limitado acceso a servicios de salud plantean desafíos significativos para la población, según lo relatado por Dr. Henry Castro Arias, Director de Vinculación con el Medio de la facultad. "La escasa comunicación y la dependencia del clima para los traslados al continente son problemas críticos que afectan la salud de los isleños", destacó.

Durante la jornada de atención, se identificaron necesidades urgentes en la población, incluyendo casos de cataratas y glaucomas severos, hipoacusia que requería audífonos, así como condiciones ortopédicas como artrosis y artritis que necesitaban atención especializada. Un caso pediátrico requirió incluso un traslado en avioneta, lo que subraya la urgencia de acceso a atención médica en áreas remotas.

La enfermera Eva Parra Moya, encargada de la Posta de Isla Mocha, enfatizó la importancia de estos operativos, señalando que "acceder a profesionales en un territorio insular es muy complejo, y eventos como este son altamente enriquecedores para la comunidad". Esta línea fue apoyada por los agradecimientos de los isleños que recibieron atención médica durante la actividad.

El Tecnólogo Médico en Oftalmología, Javier Poveda Parra, quien también participó, enfatizó que conocer la realidad de los afectados es esencial. Recordó sus experiencias previas en Chiloé y subrayó que la atención no solo se trata de ofrecer servicios, sino de comprender las diversas realidades que enfrenta cada persona. Dijo, "es vital realizar estas actividades para poder ayudar de forma efectiva y alcanzar a quienes más lo necesitan".

Este exitoso operativo es un llamado a la acción para seguir desarrollando iniciativas que garanticen el acceso a la salud en zonas que tradicionalmente han sido olvidadas. ¡Una verdadera lección de humanidad y compromiso social que esperamos se repita con más frecuencia!