En Polonia, un padre dedicado a la música dejó un legado impresionante de 10,000 discos a su hija tras su fallecimiento. Jula, una joven polaco-canadiense de 24 años, ha decidido rendir homenaje a su padre a través de una original iniciativa en sus redes sociales llamada @soundwavesoffwax, donde diariamente comparte su experiencia escuchando y explorando la rica variedad de géneros que componen su colección, que abarca desde punk y disco hasta jazz y rock psicodélico de los años 60.

La emotiva historia de Jula comienza con su padre, Richard, que acumuló estos discos a lo largo de su vida. Como músico aficionado y profesor de literatura, siempre buscó la conexión poética de la música, dedicando horas a descubrir nuevas melodías y artistas. Tras su fallecimiento, Richard dejó a Jula no solo una colección de discos, sino también un profundo amor por la música que compartían.

En una conmovedora entrevista con The Washington Post, Jula explicó que comenzó a grabar videos donde abre un disco y comparte sus impresiones, permitiendo que otros también participen en sus recuerdos. Esta actividad ha generado una interacción hermosa; muchos de sus seguidores comentan y comparten historias sobre la música que les conecta con sus seres queridos, creando una comunidad unida por la nostalgia y el amor a la música.

Desde pequeña, Jula recuerda cómo su padre le leía letras de canciones y le enseñaba sobre los múltiples significados detrás de ellas. A los ocho años, empezó a mostrarle su propia música, y desde entonces, su pasión compartida nunca se detuvo. Richard no solo soñaba con ser DJ, sino que también solía crear mezclas en CD para sus amigos y tocaba el acordeón en bodas, actividades que mantuvieron viva su presencia en la vida de Jula.

Cada disco que Jula escucha no solo representa la pasión de su padre, sino también una conexión emocional profunda. Ella describe esta experiencia como "una pequeña huella de él", que le permite reconectar no solo con la música, sino también con los recuerdos de su padre. Junto a su búsqueda musical, Jula también ha comenzado a organizar eventos de escucha comunitaria, donde fans de la música se reúnen para celebrar el legado musical de Richard.

"De alguna manera, estoy haciendo esto por él y con él. Es la forma más hermosa para mí de procesarlo", comparte Jula, reflejando el impacto que su padre sigue teniendo en su vida. Este homenaje no solo es un tributo a un hombre que amó la música, sino también un llamado a todos a recordar y compartir sus propias historias musicales. Jula espera poder alcanzar su meta de escuchar todos los discos que su padre dejó, y así mantener vivo su espíritu a través de cada melodía.