Ciencia

¡Increíble hallazgo! Un cráter de impacto de 3.570 millones de años podría reescribir la historia de la Tierra

2025-03-08

Autor: Joaquín

Un equipo de científicos ha realizado un descubrimiento asombroso en Pilbara, una región del estado de Australia Occidental. Recientemente, han identificado lo que se podría considerar el cráter de impacto más antiguo conocido en la Tierra, con una antigüedad de aproximadamente 3.570 millones de años, durante el misterio del Eón Arcaico, un período de la historia planetaria cuya comprensión sigue siendo un desafío.

El geólogo Tim Johnson, coautor del estudio, reveló que aunque el cráter ya no es visible en su forma original debido a la erosión, la evidencia de su existencia se encuentra en una cúpula de aproximadamente 56 kilómetros de ancho que marca el sitio del impacto. Este descubrimiento no solo destaca por su antigüedad, sino que también podría reconfigurar lo que entendemos sobre los orígenes de la vida en la Tierra.

El equipo de investigadores ha presentado diferentes líneas de evidencia para respaldar su hipótesis, como las formaciones geológicas únicas conocidas como “conos astillados” y “basaltos almohadillados”. Estas características son indicadores de eventos de impacto masivo y podrían ser fundamentales para descifrar cómo se formó la Tierra primitiva.

Pilbara es un área conocida por su importancia geológica, y el descubrimiento de este cráter añade otro capítulo intrigante a su historia. Según estudios previos, se ha sugerido que un área de 250.000 kilómetros cuadrados, conocida como el Cratón de Pilbara, podría haber surgido como resultado de un impacto de asteroide de gran magnitud. Este evento se compara con el impacto que provocó la extinción de los dinosaurios, hace 66 millones de años, indicando que la historia de nuestro planeta está llena de momentos cataclísmicos.

A pesar de que el cráter ha sido erosionado y moldeado por millones de años de actividades geológicas, aún se pueden identificar rastros del impacto. Los “conos astillados”, por ejemplo, son estructuras cónicas que surgen únicamente de impactos meteoríticos y se caracterizan por sus delicadas marcas parecidas a plumas, lo cual las hace excepcionales en el registro geológico. Además, los “basaltos almohadillados” se formaron cuando lava fluyó bajo el agua en el momento del impacto, proporcionando una fecha del mismo que coincide con los 3.570 millones de años, estableciendo así este cráter como el más antiguo conocido.

El Eón Arcaico es un periodo que va desde hace unos 4.000 hasta 2.500 millones de años, y es uno de los tiempos más enigmáticos de la Tierra. En ese entonces, el planeta estaba cubierto mayormente por agua, y los impactos de meteoritos y asteroides eran menos frecuentes en comparación con épocas posteriores. La escasez de registros geológicos de este largo periodo dificulta la reconstrucción de los eventos que han modelado nuestro mundo.

El descubrimiento del cráter de Pilbara no solo llena vacíos en nuestra comprensión de este periodo, sino que también plantea interrogantes fascinantes: ¿pudieron estos impactos ser catalizadores para el surgimiento de la vida? Johnson sugiere que las cúpulas formadas tras el impacto podrían haber creado ambientes propicios para el desarrollo de organismos primitivos. “Creemos que estas cúpulas son posiblemente los lugares donde la vida pudo haber echado un pie en Pilbara y otros lugares”, enfatiza Johnson.

Sin embargo, el camino hacia la aceptación de este descubrimiento no será fácil. Algunos científicos han expresado escepticismo sobre la interpretación de las formaciones geológicas en Pilbara y su supuesta conexión con un impacto de asteroide. Para fortalecer su caso, los investigadores planean emplear diversas herramientas analíticas para estudiar los componentes de los “conos astillados” y otras formaciones vinculadas al cráter, lo que podría proporcionar datos más precisos sobre la naturaleza del impacto y su influencia en la geología local.

Por el momento, el hallazgo del cráter en Pilbara representa un avance notable en nuestro entendimiento de los impactos de asteroides y su efecto en la historia de la Tierra. Si las hipótesis de Johnson y su equipo demuestran ser acertadas, este evento no solo podría explicar cómo se formó nuestro planeta, sino también ofrecer pistas sobre los orígenes de la vida en la Tierra. ¡Un verdadero tesoro que podría cambiarlo todo!