Simón Reyes, un estudiante del Técnico Profesional en Telecomunicaciones del Colegio Bicentenario Arzobispo Crescente Errázuriz en Puente Alto, se ha convertido en un símbolo de perseverancia al lograr el puntaje máximo en la prueba de Competencia Matemáticas 1 (M1) de la PAES. Este hito marca un cambio significativo, ya que es la primera vez en la historia del liceo que un estudiante de la modalidad Técnico Profesional obtiene un puntaje nacional, rompendo la tradición que solo reconocía a alumnos del Científico Humanista.

"Me emocioné mucho porque era lo que esperaba. Realmente yo estudié mucho para esta prueba y se me hizo muy emocionante ver que todo mi esfuerzo tuvo el resultado que quería", comenta Simón a ADN.cl.

La metodología detrás de su éxito fue una rigurosa rutina diaria de estudios, complementada por una beca de un preuniversitario que le proporcionó material adicional. Simón dedicaba al menos dos horas cada día a estudiar, lo cual incluía fines de semana, y se aseguraba de reforzar su conocimiento enseñando a sus compañeros.

Además, su dedicación se reflejaba en los ensayos PAES, que tomaba como oportunidades cruciales para evaluar su progreso. "Los tomé muy en serio porque eran mi forma de comprobar que todo el estudio estaba dando resultados", reafirmó, destacando que su esfuerzo fue clave para alcanzar su objetivo.

Con miras al futuro, Simón tiene planes de estudiar Astronomía, una carrera que lo cautiva por los misterios del universo. "Me encanta Astronomía porque me parece muy interesante lo que ocurre fuera del planeta", señala con entusiasmo. Sin embargo, admite que ingresar a la Universidad Católica, su primera opción, podría ser un desafío. "Obviamente me gustaría entrar a la Católica, pero quizás es muy ambicioso, así que tengo mis alternativas", confiesa.

La historia de Simón no solo es un testimonio de su esfuerzo individual, sino que también resalta la importancia del apoyo que recibió de su familia, profesores y amigos a lo largo de todo el proceso. Al final, Simón se ha convertido en una inspiración para otros estudiantes, demostrando que con dedicación y organización, se pueden alcanzar grandes metas, sin importar el entorno. "Sí, se puede sacar mil puntos desde un colegio técnico. Solo hay que priorizar y aprovechar el tiempo disponible", concluye con determinación.

Este triunfo no solo es un motivo de orgullo para Simón y su colegio, sino que también plantea un nuevo panorama educativo en Chile, donde los colegios técnicos pueden ser el camino hacia el éxito en la educación superior.