La Medicina Tradicional China (MTC) no solo forma parte esencial de la identidad cultural de China, sino que también está experimentando un cambio radical en su desarrollo gracias a las nuevas tecnologías. El autor chino Mo Yan, Premio Nobel de Literatura, una vez enfatizó la relevancia de la MTC en la vida cotidiana, y sus palabras resuenan más que nunca con el reciente anuncio de la Administración Nacional de Medicina Tradicional China (Natcm) sobre su transformación hacia una 'MTC digital e inteligente' en los próximos 3 a 5 años.

Este avance no es solamente un reto tecnológico; representa un esfuerzo por integrar la sabiduría milenaria de la MTC con la modernidad. La digitalización de esta práctica busca mejorar los servicios de atención médica, con iniciativas que van desde el desarrollo de farmacias inteligentes hasta la creación de extensas bases de datos de conocimientos tradicionales y documentos relevantes.

Las cifras que respaldan la importancia de la MTC en China son asombrosas. Se estima que más del 85% de la población, es decir, más de 1.200 millones de personas, ha optado por tratamientos de acupuntura, fitoterapia, moxibustión y masajes Tui Na a lo largo de sus vidas. Además, el 99,5% de los centros de salud comunitarios ofrecen servicios de MTC y el 89% de los hospitales públicos integrales han incorporado estas prácticas.

¡Y eso no es todo! En 2023, las visitas ambulatorias a los centros de MTC alcanzaron la increíble cifra de 1.280 millones. La tendencia indica que, para 2025, el personal dedicado a la MTC sobrepasará el millón de profesionales, y para 2026, se espera que el mercado de servicios de MTC alcance 7,13 billones de yuanes, con un crecimiento anual proyectado superior al 6% desde 2022.

Geng Funeng, vicepresidente de la Asociación China de MTC, señala que la modernización de la MTC, utilizando macrodatos, Internet de las cosas e inteligencia artificial, está transformando su legado milenario en una nueva era de salud.

La MTC, fundamentada en la curación holística y preventiva, no solo se enfoca en tratar síntomas, sino en promover un bienestar general a través de prácticas como la acupuntura, fitoterapia y técnicas de terapia dietética. Su difusión ha ido en aumento desde su propagación a través de la antigua Ruta de la Seda hace más de 2.000 años, y su popularidad creció exponencialmente después de la Iniciativa de la Franja y la Ruta en 2013.

A nivel mundial, la MTC es cada vez más reconocida, y países como Argentina están viendo un incremento en la práctica de estas terapias. Aunque no hay cifras oficiales sobre la cantidad de personas que utilizan la MTC en el país, se estima que decenas de miles de pacientes buscan atención en esta área, especialmente en zonas urbanas como Buenos Aires. A pesar de la falta de una legislación nacional sobre la MTC en Argentina, algunas provincias han implementado regulaciones que buscan legitimarla y asegurar su práctica por profesionales capacitados.

Un notable ejemplo en Argentina es el Instituto Técnico Superior de Medicina China, en Godoy Cruz, Mendoza. Este instituto, que lleva dos décadas activo, ofrece formación en acupuntura y otras técnicas, demostrando que la MTC tiene un lugar en la salud pública del país.

A pesar de la creciente aceptación, la MTC aún enfrenta escepticismo en muchos lugares del mundo, debido a la falta de pruebas científicas que respalden sus prácticas. El ambicioso proyecto de convertir la MTC en una 'digital e inteligente' no ha hecho más que avivar el debate sobre la efectividad y la validez de estas prácticas. En un mundo donde la ciencia y la tecnología avanzan a pasos agigantados, la MTC está lista para desafiar las expectativas y redefine su lugar en el sistema de salud global. ¿Estamos al borde de una revolución médica o será solo una ilusión tecnológica? ¡Solo el tiempo lo dirá!