¡Increíble descubrimiento en Marte!

Un espectacular hallazgo en Marte ha dejado a los científicos boquiabiertos. Durante los días 11 a 13 de marzo de 2025, el rover Perseverance registró una inusual estructura rocosa en el cráter Jezero, específicamente en una zona conocida como Witch Hazel Hill.

Esta asombrosa masa está compuesta por cientos de diminutas esferas milimétricas, que contrastan drásticamente con el característico polvo rojizo que cubre la superficie marciana. Las imágenes obtenidas revelan un patrón superficial fascinante, con esferas de diferentes formas: algunas son alargadas, otras tienen bordes angulosos, y algunas incluso presentan perforaciones microscópicas.

La NASA ha declarado que este hallazgo respalda las teorías de una historia volcánica y geológica compleja en esta región de Marte, lo que podría cambiar nuestra comprensión sobre la evolución del planeta. Este descubrimiento se produjo mientras el equipo científico analizaba un estrato de tonos claros en Broom Point, en las laderas inferiores de Witch Hazel Hill.

Al inspeccionar una roca cercana, el equipo se percató de una textura sorprendente: una concentración de estas esferas diminutas distribuidas sobre una superficie gris oscura. La roca ha sido bautizada como St. Pauls Bay y se clasifica como roca flotante, lo que indica que ha sido desplazada de su ubicación original. Según informa Europa Press, el origen de estas esferas podría ser el resultado de diversos procesos geológicos, cada uno sugiriendo un pasado diferente para la zona.

Una de las hipótesis principales es que las esferas son concreciones, estructuras que se forman cuando el agua subterránea fluye a través de los poros de las rocas, creando precipitación de minerales. Este fenómeno ha sido observado en Marte en misiones previas, lo que añade credibilidad a esta teoría.

Otra posibilidad intrigante es que estas esferas se formaran a partir del enfriamiento rápido de gotas de lava durante una erupción volcánica, o incluso por la condensación de roca vaporizada tras un impacto de meteorito. Ambas opciones suponen escenarios de formación violenta, lo que podría ofrecer pistas cruciales sobre la historia geológica de Marte.

Cabe mencionar que este no es un evento aislado en la exploración marciana. En el año 2004, el rover Opportunity identificó en Meridiani Planum las famosas ‘arándanos marcianos’, estructuras redondas inicialmente interpretadas como concreciones. Más tarde, en 2012, el rover Curiosity encontró esferulitas en Yellowknife Bay, dentro del cráter Gale. Y, en 2024, Perseverance observó texturas similares a pochoclos en rocas sedimentarias del canal Neretva Vallis, también en el cráter Jezero.

El investigador Alex Jones, doctorando en el Imperial College de Londres y colaborador en el análisis de estas imágenes, afirma que el estudio geológico de esta formación podría revelar información valiosa sobre la evolución del entorno marciano y su potencial para albergar vida en el pasado.

Desde otra perspectiva, el geólogo planetario Matthew Chojnacki, del Instituto de Ciencias Planetarias, sugiere que podrían ser restos de lava espumosa que se solidificó rápidamente. Sin embargo, él advierte que sin datos químicos o mineralógicos es muy complicado confirmar cualquier hipótesis.

El equipo de la misión Perseverance continúa trabajando para situar este inesperado descubrimiento en el contexto de la estratigrafía de Witch Hazel Hill, con primeras observaciones que sugieren una posible relación con capas de tonos oscuros previamente detectadas desde la órbita. Este descubrimiento podría ser solo la punta del iceberg en nuestra comprensión de Marte. ¡Un enorme potencial para desvelar los secretos del planeta rojo!