El oro, conocido por su valor ornamental, tiene un nuevo uso que podría cambiar el destino del planeta. Un grupo de investigadores de la Universidad de Cornell ha demostrado que este metal precioso no solo es deseado en joyería, sino que puede desempeñar un papel crucial en la lucha contra el calentamiento global.

Este equipo ha desarrollado un innovador método para extraer el oro de los residuos electrónicos y utilizarlo como catalizador en la conversión del dióxido de carbono (CO2) en materiales orgánicos. Amin Zadehnazari, postdoctorado en Ciencias de la Alimentación, lidera este avance revolucionario.

A través de un método que utiliza marcos orgánicos covalentes ligados al vinilo (VCOF), Zadehnazari logró recuperar un impresionante 99.9% del oro presente en dispositivos electrónicos desechados, minimizando la extracción de otros metales como el níquel y el cobre.

El profesor Alireza Abbaspourrad, experto en Química Alimentaria, señaló que este enfoque selectivo supera a los métodos tradicionales, que suelen generar impurezas y utilizan productos químicos peligrosos para el medio ambiente, como el cianuro.

“Con la cantidad alarmante de residuos electrónicos que producimos, es vital desarrollar técnicas para recuperar este metal de forma eficiente y segura”, aseguró Abbaspourrad.

Zadehnazari también discute la importancia de su método para hacer frente a los aproximadamente 50 millones de toneladas de residuos que se generan cada año, de las cuales apenas el 20% se recicla. “Nuestra técnica no solo alivia el problema de la basura, sino que nos ayuda a transformar el CO2 en sustancias químicas útiles”, añadió.

A medida que se estima que para 2030 habrán 80 millones de toneladas métricas de residuos electrónicos, la necesidad de soluciones innovadoras es más urgente que nunca. Por ejemplo, se calcula que cada tonelada de residuos electrónicos contiene diez veces más oro que la mayoría de los minerales tradicionales de los cuales se extrae este metal.

¿Y qué hay de los tipos de materiales orgánicos que se pueden producir? El proceso genera ácidos carboxílicos, compuestos que son clave en la producción de polímeros, fármacos y química fina, contribuyendo así a prácticas más sostenibles en la industria química.

Las 5 preguntas candentes sobre el proyecto:

P: ¿Qué motivó la investigación sobre la recuperación de oro? R: La creciente preocupación sobre los residuos electrónicos y la necesidad de soluciones sostenibles impulsaron la idea.

P: ¿Cómo se realiza la extracción del oro? R: A través de la adsorción química, donde los marcos orgánicos específicos capturan selectivamente iones de oro en solución.

P: ¿Cuánto oro se puede obtener de un dispositivo típico? R: Por ejemplo, un smartphone puede contener entre 0.03 y 0.05 gramos de oro, dependiendo del modelo.

P: ¿Cómo se utiliza el oro recuperado para catalizar el CO2? R: Se incorpora a la estructura de los COF, donde actúa como un catalizador eficiente para transformar el CO2 en compuestos útiles.

P: ¿Qué aplicaciones tienen estos compuestos orgánicos? R: Los ácidos carboxílicos resultantes son usados en la fabricación de productos químicos, farmacéuticos y más.

Este descubrimiento no solo ofrece una nueva forma de manejar los residuos electrónicos, sino que también representa una oportunidad para mitigar el cambio climático. ¡La ciencia avanza y el futuro se ve brillante!