¿Qué ocurrió?

Este martes por la mañana, se llevó a cabo la demolición de una vivienda en Quinta Normal que había sido ocupada ilegalmente durante cinco años por la peligrosa banda conocida como "Los Pulpos", quienes se dedicaban al narcotráfico. Esta situación había generado un clima de constante preocupación y denuncia entre los vecinos de la zona.

Detalles de la demolición en Quinta Normal

La casa, ubicada en la intersección de Santa Adriana con Brisas del Río, había sido arrendada inicialmente a una mujer de La Serena por varios ciudadanos peruanos. Sin embargo, poco después, estos inquilinos fueron desalojados de manera violenta por miembros de la banda, quienes, según relato de los vecinos, se desplazaban en vehículos de alta gama y recibían a personas que buscaban comprar drogas en el lugar.

La alcaldesa de Quinta Normal, Karina Delfino, compartió en el programa matutino "Mucho Gusto" que muchos moradores de la zona habían reportado tiroteos frecuentes y que los conflictos por ajuste de cuentas eran comunes. "La vivienda estaba tomada desde hacía cerca de cinco años, y en los últimos dos años la situación se intensificó", dijo.

"Se trataba de una casa en la que además no pagaban arriendo y la dueña había iniciado acciones judiciales... Ellos se marcharon justo el día que teníamos planificada la demolición", agregó.

LO ÚLTIMO

"Esta casa tiene 18 piezas construidas de manera irregular"

Sobre la construcción, la alcaldesa detalló que "posee 18 habitaciones que fueron levantadas de forma ilegal, por lo que cualquier grupo podría reclamar el inmueble. Para evitar futuras ocupaciones y recuperar el espacio, decidimos llevar a cabo la demolición".

Minutos después de iniciar la demolición, una excavadora comenzó a derribar muros e infraestructura, generando una gran expectación entre los vecinos que presenciaban la escena.

Una residente manifestó: "Esto significa tranquilidad para todos los vecinos, somos testigos de las incivilidades que vivieron aquí durante años. No se podía vivir en esas condiciones. En su momento, más de 100 personas habitaron ese lugar. Hace poco comenzó el retiro de toda esa gente y el municipio finalmente clausuró el lugar... Para nosotros esto es una gran tranquilidad. La paz que hemos recuperado es invaluable".

Cabe destacar que esta acción forma parte de un esfuerzo mayor por parte de la municipalidad para limpiar la zona de actividades ilegales y recuperar el bienestar de la comunidad. ¡Los vecinos pueden volver a respirar tranquilos!