¿Una nave espacial ultrasecreta del gobierno de Estados Unidos? ¡Las revelaciones del astrónomo aficionado austriaco Felix Schöfbänke están causando una gran conmoción! Este entusiasta de la astronomía asegura haber fotografiado una flota clasificada de satélites espía, operados por una agencia secreta del Departamento de Defensa cuya misión es cazar terroristas internacionales, traficantes de drogas y capos del crimen, todo en nombre de la seguridad nacional.

"Mis imágenes ciertamente han revelado algunas cosas que no se sabían o que solo se especulaba antes", afirmó Schöfbänke a la web especializada Space.com. Pero, ¿qué es lo que realmente ha captado su telescopio?

Los misterios del espacio del Pentágono

Hay pocos detalles sobre cómo funciona realmente la fuerza espacial de EE. UU. Se cree que existe toda una armada de naves espaciales secretas realizando tareas de vigilancia. Utilizando un telescopio Dobson de 14” que él mismo optimizó, Schöfbänke observó fenómenos que han generado especulaciones durante años, como el tamaño, forma y ubicación de estos satélites en el cielo. ¿Cómo son estas supuestas naves espaciales clasificadas?

Tras analizar las imágenes, el astrónomo ha identificado una nueva generación de satélites de reconocimiento, equipados con tecnología avanzada de imágenes ópticas y de radar, lanzados por la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO). Según sus conclusiones, estos satélites cuentan con una antena parabólica de aproximadamente 12 metros de diámetro y dos paneles solares con alrededor de 10 metros de envergadura. Además, detectó un objeto brillante entre los paneles que podría ser una antena de comunicación, aunque esto aún necesita confirmación.

Tecnología secreta de Estados Unidos

Uno de los aspectos más intrigantes es el radar FIA (Future Imagery Architecture), también conocido como Topaz. Este conjunto de cinco satélites está diseñado con tecnología de radar de apertura sintética (SAR), capaz de captar imágenes incluso en condiciones climáticas adversas. Desde su primer lanzamiento en 2010 hasta el último en 2018, estos satélites son los sucesores de la serie SAR Lacrosse/Onyx.

El gobierno de EE. UU. ha mantenido las capacidades de estos satélites en un estricto secreto, revelando solamente que Topaz 1 está equipado con un sistema de energía nuclear y presenta una estructura cilíndrica monocasco de aluminio.

La historia de los satélites de espionaje

Es fascinante recordar que el primer satélite espía de EE. UU., llamado CORONA, fue lanzado en 1960 con el fin de vigilar a potencias como China y la Unión Soviética. La Agencia Central de Inteligencia (CIA) ha mencionado que, sin CORONA, Estados Unidos podría haber sido llevado a una Tercera Guerra Mundial por errores de evaluación.

Más sorpresas en el cielo

Pero eso no es todo; Schöfbänke también ha rastreado los satélites electroópticos “KH-11 Kennen”, lanzados por primera vez en 1976. Existen cuatro de estos satélites en órbita, diseñados para capturar imágenes de alta resolución de la Tierra. Se cree que los KH-11 han evolucionado significativamente desde su creación, con la capacidad de distinguir objetos de tan solo unos pocos centímetros.

A partir de sus observaciones, Schöfbänke ha calculado que estos satélites tienen aproximadamente 11 metros de largo. Su análisis muestra que, aunque los tamaños de los espejos pueden variar entre generaciones, incluso el KH-11 más antiguo cuenta con un espejo de alrededor de 2.4 metros, lo que representa un notable avance respecto a las tecnologías de satélites anteriores.

Con estas revelaciones, la curiosidad sobre el papel y la tecnología de los satélites espía de EE. UU. se incrementa, y muchos se preguntan: ¿qué más secretos guarda el cielo? ¡Mantente alerta!