En 2008, la talentosa actriz Bárbara Ruiz-Tagle dio vida a Leontina en la recordada teleserie de TVN, ‘El Señor de la Querencia’. Esta producción se destacó por su trama intensa y emotiva, convirtiéndose en una de las más polémicas de la televisión chilena por su representación de la violencia y el abuso.

Recientemente, en su participación en ‘Todo va a estar bien’ de Vía X, Bárbara compartió la profunda carga emocional que sufrió durante y después de las grabaciones. Al igual que su compañero de reparto, Julio Milostich, quien previamente había revelado los efectos negativos que el papel tuvo en su vida personal, Ruiz-Tagle también enfrentó terribles consecuencias psicológicas que afectaron su salud mental y física.

"Me da rabia decirlo", comenzó Ruiz-Tagle entre risas, pero pronto se puso seria, describiendo la demanda emocional que implicaba interpretar a la sumisa Leontina: “Estábamos diez horas al día en una sola tecla de la maldad, el abuso y la violencia. Siempre me preguntaba cómo le explico a mi cuerpo que esto es una mentira”.

Esto la llevó a experimentar pesadillas y una notable pérdida de peso, revelando: "Julio fue un compañero increíble, porque a mí me afectaba mucho más y él lo entendía perfectamente".

Al ser cuestionada sobre la falta de apoyo psicológico durante las grabaciones, Ruiz-Tagle fue contundente: "Sí, absolutamente. Todos en ese momento hubiéramos agradecido que en lugar de decirnos ‘esto es un trabajo’, nos hubiesen contenido más y criticado menos". Su sincero testimonio destaca la necesidad de una mejor preparación y apoyo emocional en la industria del entretenimiento.

Además, la actriz confesó que no ha podido ver el remake de la teleserie realizado por Mega, pese a las actualizaciones en la historia. "Es muy difícil ver algo que me causó tanto dolor", explicó, subrayando el impacto que tuvo el papel en su vida personal.

Esta revelación ha abierto un debate sobre la salud mental en el mundo actoral y la importancia de contar con políticas de apoyo psicológico adecuadas para los actores en producciones de alta carga emocional. La experiencia de Bárbara Ruiz-Tagle sirve como un llamado urgente a la reflexión sobre las realidades a las que se enfrentan los artistas en su trabajo.