Recientemente, las autoridades ucranianas han filtrado extractos del diario personal de Jong Kyong Hong, un soldado de Corea del Norte que perdió la vida en combate mientras apoyaba a las fuerzas rusas en esta devastadora guerra.

Hong, cuyo pasaporte ha sido utilizado para su identificación, es parte de un contingente de aproximadamente 12.000 efectivos de Pionyang que habrían llegado a la región rusa de Kursk desde finales de 2022. Esta situación pone de manifiesto el apoyo de Corea del Norte a Rusia en su invasión a gran escala de Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022.

La provincia de Kursk ha sido crucial, ya que allí se inició una incursión transfronteriza por parte de las fuerzas rusas el 6 de agosto, haciendo que el control de esta área sea vital en futuras negociaciones con el Kremlin.

Los extractos del diario revelan no solo la experiencia personal de Hong, sino también tácticas militares detalladas que hablaban sobre cómo enfrentarse a la amenaza de drones enemigos. Según su relato, la estrategia implica agruparse en tríos para neutralizar a los UAVs. Un soldado actúa como 'cebo', mientras que los otros dos están preparados para disparar con precisión desde una distancia segura.

Este trágico episodio culminó el 21 de diciembre de 2024, cuando Hong y dos de sus compañeros fueron abatidos en un enfrentamiento con tropas ucranianas en el extremo sudoeste de Kursk.

Imágenes de drones de las fuerzas especiales ucranianas y expertos militares consultados han destacado las condiciones deplorables en las que operan los soldados norcoreanos. Se informa que están obligados a avanzar a pie por campos abiertos, sin la protección adecuada de vehículos blindados o apoyo de artillería, lo que aumenta exponencialmente su vulnerabilidad.

Además, se ha documentado que sus uniformes de camuflaje oscuro no proporcionan la invisibilidad necesaria en un entorno nevado, exponiéndolos a un fácil avistamiento por parte de las tropas ucranianas. Las fuentes también afirman que estos soldados no cuentan con el entrenamiento necesario y carecen de la integración efectiva con sus contrapartes rusas.

Funcionarios ucranianos han mencionado que muchos de los efectivos norcoreanos se rehúsan a ser capturados, optando en cambio por suicidarse o ser abatidos por sus propios compañeros cuando quedan heridos en el campo de batalla. Esto plantea interrogantes sobre la moral de las tropas y las condiciones extremas que enfrentan.

Este conflicto no solo refleja la complejidad de la guerra contemporánea, sino que también evidencia cómo países como Corea del Norte están dispuestos a involucrarse en operaciones militares que podrían costar la vida a sus soldados en condiciones tan adversas.