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¡Impactante! Sheinbaum revela el hackeo a su celular tras la extradición de narcotraficantes a EE.UU.

2025-03-17

Autor: Pedro

Durante su tradicional conferencia matutina, conocida como 'La Mañanera del Pueblo', la presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, confirmó el hackeo de su teléfono celular, un hecho destapado por 'The New York Times'. Este incidente ocurrió a raíz de la reciente entrega de 29 conocidos narcotraficantes mexicanos al gobierno de Estados Unidos.

La presidenta aseguró que la información publicada por el medio estadounidense era completamente verídica, y explicó que su teléfono fue atacado cibernéticamente justo después de que los criminales fueran extraditados, lo que evidencia la delicada situación que enfrenta su administración con respecto a los cárteles del narcotráfico.

Sheinbaum aclaró que el dispositivo afectado no era un celular de uso personal, sino uno que utilizó durante su campaña presidencial de 2024. Este número todavía estaba registrado en contactos de localidades cercanas a Tlalpan, antes de su movimiento hacia el Palacio Nacional.

Días atrás, un artículo de Natalie Kitroeff en el NYT reveló que, tras la extradición, el celular de Sheinbaum fue interceptado, según información de fuentes cercanas al asunto. Este hackeo se produjo en un contexto de tensiones diplomáticas entre México y EE.UU., provocadas por el aumento de aranceles y la crítica situación del tráfico de drogas.

Sheinbaum intentó minimizar el impacto del ataque, explicando que afectó solo a uno de sus teléfonos antiguos y a un correo electrónico alternativo al utilizado por el gobierno mexicano. Curiosamente, mencionó que el dispositivo en cuestión fue un regalo de la gobernadora Layda Sansores durante el Movimiento de las Adelitas en 2008, en un tiempo en que la presidenta aún dependía de un teléfono de recarga que limitaba su comunicación.

Manteniendo ese número activo, incluso después de asumir la jefatura de gobierno, Sheinbaum utilizó este contacto como un canal de comunicación con los ciudadanos, reforzando su compromiso de escuchar a la gente. Aunque ya no lo emplea de manera personal, decidió conservarlo como un símbolo de su trayectoria política.

Este incidente plantea una serie de preguntas sobre la seguridad de las comunicaciones de los funcionarios en México y la creciente amenaza de ciberataques en el contexto político actual. A medida que el país enfrenta desafíos cada vez más complejos en la lucha contra el narcotráfico, la protección de información sensible se convierte en una prioridad urgente.