
¡Revelaciones Sorprendentes! Dos Continentes Ocultos en las Profundidades de la Tierra Comprometen su Estabilidad
2025-03-17
Autor: Valentina
Recientes hallazgos científicos han sacudido el mundo de la geología: dos enormes estructuras minerales, conocidas como "grandes provincias de baja velocidad", han sido descubiertas en las profundidades de la Tierra, una bajo el Océano Pacífico y otra bajo África. Estas formaciones, que se extienden por impresionantes dimensiones de hasta 900 kilómetros de alto y miles de kilómetros de ancho, podrían estar interfiriendo con las mediciones sismológicas, complicando nuestra comprensión de la actividad tectónica.
Un equipo de investigadores ha publicado un estudio en la prestigiosa revista Nature, en el que exploran la relación entre estas profundas superestructuras y las placas tectónicas que vemos en la superficie. Paula Koelemeijer, sismóloga de la Universidad de Oxford, subraya la importancia de estos hallazgos: "Es impresionante observar los vínculos entre los movimientos de las placas en la superficie de la Tierra y las estructuras a 3,000 kilómetros de profundidad en nuestro planeta".
Los estudios han revelado que las grandes provincias de baja velocidad pueden formarse de manera natural debido al reciclaje de la corteza oceánica, un proceso geológico que ha estado ocurriendo durante miles de millones de años. También se ha encontrado que la provincia del Pacífico, tanto de alta como de baja velocidad, contiene una cantidad significativa de corteza oceánica subducida, sugiriendo que la historia de subducción reciente de la Tierra está contribuyendo a esta notable diferencia.
Los investigadores destacan que, a pesar de que estas dos provincias de baja velocidad varían en composición, no presentan diferencias significativas en temperatura. Este hallazgo podría ser clave para entender su historia geológica y su impacto en la estabilidad tectónica del planeta.
Esta descubrimiento no solo pone en tela de juicio nuestro conocimiento sobre la estructura interna de la Tierra, sino que también plantea preguntas sobre cómo estos continentes ocultos podrían influir en fenómenos como los terremotos y la actividad volcánica. Como bien nos recuerda la ciencia, aún tenemos mucho que aprender sobre nuestro propio planeta.