Un violento robo sacudió esta tarde la tranquila comuna de Las Condes, al oriente de Santiago, donde un grupo de delincuentes irrumpió en una vivienda, maniataron a un matrimonio y se apoderaron de objetos de alto valor.

Eran aproximadamente las 19:30 horas cuando entre cuatro y cinco antisociales llegaron a una casa en la calle Fernando de Aragón. Tras forzar el portón de entrada, redujeron al dueño y a la dueña del hogar, a quienes ataron de pies y manos en un brutal ataque. Los delincuentes lograron llevarse teléfonos celulares, computadores y relojes, todo valorado en cerca de 5 millones de pesos.

El mayor Carlos Sanhueza, de la 17 Comisaría de Las Condes, relató que los delincuentes actuaron con gran violencia. 'En el dormitorio principal, uno de los ladrones ató al dueño de la casa mientras otros se dirigieron al segundo piso, donde también maniataron a la dueña', comentó.

Afortunadamente, el hijo mayor de 17 años pudo escapar y pedir ayuda, mientras que su hermano de 14 permaneció escondido en su habitación hasta que los delincuentes abandonaron el lugar. A pesar del aterrador incidente, ninguno de los ocupantes sufrió lesiones físicas.

Poco después, el equipo de seguridad municipal de Las Condes logró identificar el vehículo utilizado por los delincuentes y comenzó a seguirlo. Carabineros se unió a la persecución, que culminó con la captura de tres de los delincuentes en la intersección de Av. Grecia con Los Molineros en la comuna de Peñalolén. Además, se recuperó el vehículo robado, que había sido reportado como sustraído.

Es importante señalar que, durante su fuga, los antisociales intentaron dificultar el seguimiento arrojando miguelitos en la carretera. Todos los detenidos son chilenos, adultos y tienen antecedentes policiales, con uno de ellos siendo conocido por sus múltiples delitos en el sector oriente de la capital.

En la operación también participaron miembros de la Sección de Investigación Policial (SIP) de la misma comisaría, que lograron recuperar algunos de los objetos robados. Este incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad en las zonas residenciales, con un llamado urgente a aumentar la vigilancia y la colaboración de los vecinos para evitar que hechos como estos vuelvan a ocurrir.