Salud

¡Impactante Revelación sobre el Carcinoma Hepatocelular!

2025-03-26

Autor: Isidora

A nivel mundial, la incidencia del carcinoma hepatocelular (CHC) está en aumento alarmante. Anteriormente, la hepatitis viral crónica era la principal causa de este tipo de cáncer, pero gracias a los nuevos tratamientos antivirales, su prevalencia ha disminuido. Ahora, las enfermedades hepáticas relacionadas con el exceso de grasa (también conocidas como esteatosis hepática) y el consumo excesivo de alcohol se han convertido en las principales causas del CHC, lo que pone de manifiesto la urgente necesidad de implementar mejores métodos de prevención.

Recientes estudios prometedores sugieren que las estatinas, fármacos comúnmente utilizados para bajar el colesterol, podrían desempeñar un papel crucial en la frenada de la progresión de las enfermedades hepáticas y del cáncer de hígado, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, antifibróticas y antioxidantes.

Investigadores de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, llevaron a cabo un estudio exhaustivo evaluando la asociación entre el uso de estatinas y el riesgo de CHC, así como la descompensación hepática. El enfoque principal fue la progresión de la fibrosis en adultos mayores de 40 años con enfermedad hepática crónica (EHC).

En este análisis se incluyó a 16,501 pacientes (59,1% hombres) que presentaban un puntaje de Fibrosis-4 (FIB-4) de 1.3 o más. Los participantes se dividieron en dos grupos: 3,610 que usaban estatinas y 12,891 que no. Se monitoreó la incidencia de CHC y descompensación hepática a lo largo de 10 años, así como los cambios en el riesgo de fibrosis en función de las puntuaciones FIB-4. El uso de estatinas se consideró significativo con una dosis diaria acumulativa de 30 o más.

Los resultados fueron sorprendentes: la incidencia acumulada a 10 años de CHC en los usuarios de estatinas fue de solo un 3,8%, en comparación con un asombroso 8% en los no usuarios. Igualmente, la descompensación hepática fue de 10,6% frente a 19,5%. El coeficiente de riesgo se situó en 0,67 para el CHC y 0,78 para la descompensación hepática. Más notable aún fue que se observó una reducción adicional en estos riesgos en aquellos que usaban estatinas lipofílicas y mantenían una duración prolongada de su tratamiento.

En el grupo de pacientes con puntuaciones FIB-4 iniciales elevadas, el 31,8% de los usuarios de estatinas logró descender al grupo de riesgo intermedio, y un impresionante 7,0% al grupo de bajo riesgo. Esto se compara favorablemente con solo un 18,8% y un 4,3% respectivamente en los no usuarios (P < 0,001).

En conclusión, los autores del estudio destacan que el uso de estatinas se asocia con una disminución significativa del riesgo de carcinoma hepatocelular y de descompensación hepática en pacientes con enfermedad hepática crónica. Estas estadísticas impresionantes apoyan la creciente hipótesis de que estos medicamentos pueden ser esenciales en la prevención del CHC y en la ralentización de la progresión de la enfermedad hepática. La investigación continúa, abriendo la puerta a nuevas oportunidades para mejorar la salud hepática en todo el mundo.