Cecilia Gutiérrez ha desvelado que Daniela Aránguiz no enfrentará ninguna sanción por parte del equipo de Onlyfama, después de su controvertido gesto hacia la cámara durante una discusión sobre las controversias de la diputada Maite Orsini.

En una atención pública general, Aránguiz realizó un gesto que muchos interpretaron como ofensivo, lo que generó un gran revuelo entre los seguidores y figuras del espectáculo, quienes exigieron que se la desvinculara del programa como forma de sanción.

La gran pregunta que flota en el aire es: ¿Daniela Aránguiz realmente eludirá alguna consecuencia?

En el último episodio de ‘OH! Diosas’, Cecilia Gutiérrez comentó que sería necesaria alguna medida disciplinaria: “No sé si la echaría, pero la castigaría de alguna manera, quizás privándola de un capítulo o algo que sea evidente”, declaró.

Gutiérrez hizo hincapié en que el canal debería enviar una señal de que este tipo de comportamientos no son aceptables. “Si la situación fuera al revés, estoy segura de que el programa estaría abordando la cuestión, pidiendo que la persona en cuestión fuera despedida o sancionada”, agregó con firmeza.

En cuanto a la decisión final del equipo respecto a la actuación de Daniela, Cecilia reveló: “Me dicen que no van a tomar ninguna medida, que ella se ha disculpado ante el equipo y que el tema queda así.”

Pamela Díaz, otra de las figuras presentes, concluyó la discusión añadiendo: “Ambos deberían disculparse, porque creo que es un 60% culpa de Daniela y un 40% del canal por no actuar.”

Este incidente ha abierto un amplio debate sobre la responsabilidad de los medios de comunicación y su papel en la promoción de conductas apropiadas. ¿Está el canal pasando por alto situaciones que merecen atención? ¡Las reacciones no se han hecho esperar y el público está más atento que nunca!

Además, las redes sociales han estallado con comentarios tanto de apoyo como de desaprobación hacia Daniela Aránguiz, quien ha sido defendida por algunos que opinan que todo fue simplemente una broma. Sin embargo, muchos otros no perdonan el gesto, considerándolo inapropiado y dañino en una época donde la sensibilidad social es crucial.