Recientes investigaciones en el suroeste de Florida han captado un momento realmente asombroso: una pitón de Birmania de cuatro metros devoró a un ciervo de 50 kilos. Este impactante suceso fue documentado en la revista 'Reptiles and Amphibians', resaltando los peligros que las especies invasoras suponen para la fauna local.

La pitón, conocida científicamente como Python bivittatus, se ha convertido en un gran problema ecológico en los Everglades, donde su presencia ha alterado el equilibrio natural. Tras devorar al ciervo, el reptil tuvo que ser eutanasiado, ya que su ingesta de un animal tan grande representaba un grave riesgo para su salud. Ian Bartoszek, biólogo del Conservancy of Southwest Florida y líder del estudio, advirtió sobre la alarming capacidad de estas serpientes para consumir presas de un tamaño considerable.

El biólogo comenta que la pitón logró extender su mandíbula hasta 26 centímetros, lo que le permitió llevar a cabo esta asombrosa hazaña, ya que el ciervo que devoró superaba en un 33% su masa corporal. “Ser testigo de cómo un superdepredador invasor engulle un ciervo de este tamaño es algo que jamás se olvidará. Es innegable el impacto que la pitón birmana está teniendo en la fauna autóctona”, afirmó Bartoszek.

Este desafío ecológico ha llamado la atención de las autoridades y conservacionistas, quienes están redoblando esfuerzos para controlar la población de pitones en la región. En el último año, el Conservancy of Southwest Florida ha eliminado un total de 12 pitones, pero los desafíos continúan, dada la rápida reproducción de estas especies invasoras.

La situación subraya la necesidad urgente de iniciativas de conservación que protejan la fauna nativa de Florida y controlen las especies que amenazan su supervivencia. ¿Hasta cuándo se permitirá que estas serpientes controlen el ecosistema de los Everglades? ¡La naturaleza está en juego!