Nicolás Maduro, quien asumió la presidencia el 10 de enero de este año tras controvertidos resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, anunció este jueves que Venezuela se organiza "permanentemente" para una presunta "lucha armada" en defensa de la "democracia" y la "paz" del país.

Durante un evento realizado al finalizar una movilización en Caracas, en conmemoración del 67 aniversario del derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez, Maduro declaró: "No estamos jugando. Nos estamos preparando, permanentemente, para la lucha armada en defensa de la democracia, de la paz, de la institucionalidad, de la estabilidad y del derecho al futuro de Venezuela". Estas declaraciones han encendido alarmas tanto a nivel nacional como internacional.

El mandatario resaltó que desde el miércoles se estaba llevando a cabo en Venezuela el ejercicio militar y policial Escudo Bolivariano 2025, que, según sus afirmaciones, incluye "más de 290 acciones de defensa territorial". Estos ejercicios, señaló, tienen como objetivo "mantener el músculo de la República entrenado, listo para defenderse de amenazas externas e internas".

Adicionalmente, se informaron varios despliegues militares y actividades de la sociedad civil para proteger instalaciones estratégicas en el país, incluyendo aeropuertos, refinerías, plantas de gas y estaciones eléctricas. La atmósfera de tensión se ha intensificado debido a los llamados de exmandatarios colombianos, como Iván Duque y Álvaro Uribe, quienes han expresado la idea de una posible "intervención internacional" para remover a Maduro del poder.

En respuesta a estas circunstancias, el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV) mencionó que se simularon ataques de delincuencia organizada y la incursión de grupos paramilitares, sobre todo en la frontera, lo que ha llevado a una mayor movilización de fuerzas militares. En Caracas, se organizaron concentraciones de movimientos sociales, incluyendo las fuerzas policiales y militares, en 18 puntos estratégicos para garantizar la protección de infraestructuras cruciales como hospitales y el centro histórico de la ciudad.

La alcaldesa de Caracas, Carmen Meléndez, aseguró que estas acciones son vitales para la "defensa" de la nación, en medio de un clima de incertidumbre y creciente polarización política. La comunidad internacional observa con preocupación cómo esta retórica puede afectar la ya frágil estabilidad del país, mientras la crisis humanitaria continúa agravándose.